El paro dispuesto por la CTERA a nivel nacional para el 4 de abril tendrá impacto en el dictado de clases en San Juan, ya que la Unión Docentes Agremiados Provinciales (UDAP) resolvió plegarse y que sus afiliados no asistan ese día a los lugares de trabajo. La medida alcanza a todos los niveles donde el sindicato que dirige Graciela López tiene representación, aunque en la parte privada suele sentirse con mucha menor intensidad que en la esfera estatal. Los maestros protestarán por la falta de un acuerdo salarial en otras provincias y el posible cierre de la causa judicial por la muerte de Fuentealba, además de repudiar el protocolo antipiquete que anunció la gestión macrista y pedir la continuidad de programas especiales.

Los ánimos que dominan el escenario nacional y algunos distritos del interior contrastan con los de aquí. Si bien los docentes cerraron en paz este año las negociaciones salariales con la gestión uñaquista, eso no es suficiente para evitar que el calendario educativo sufra interferencias. UDAP es uno de los sindicatos de base de CTERA y cada vez que se convoca a un paro nacional, casi siempre adhiere para no quedar descolocado ni ser visto como indiferente ante los problemas de otros colegas. Pero esta vez, además de la falta de resolución de la discusión de haberes en provincias como Santiago del Estero, Santa Cruz, Mendoza y Tierra del Fuego, en el gremio local explican que hay argumentos de interés para todos los maestros del país.

Según el secretario gremial de UDAP, Ricardo Candino, buscan que no se desactiven los planes Conectar Igualdad y Orquestas Juveniles y que el Gobierno nacional dé marcha atrás con el protocolo para limitar las protestas sociales. Por otra parte, se quejarán de que la Justicia neuquina haya dejado sin procesados el asesinato de Fuentealba.

Aunque es por razones que exceden los límites provinciales, será el primer paro en lo que va de la nueva gestión. El segundo podría ser el que convocaron los médicos para el 7 del mismo mes (ver aparte).