Por la presentación de 3 juicios ejecutivos contra la Mutual de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), que produjeron el embargo de sus recursos que estaban en una cuenta bancaria, la entidad gestiona ahora ante el juez de la feria judicial, Gustavo Almirón, el levantamiento de la medida o que la sustituya, trabándola sobre unos inmuebles. Los que buscan los directivos es poder disponer de los recursos porque la situación ya ha ocasionado dificultades para el pago total del aguinaldo al personal y tampoco les han podido abonar el plus de fin de año, que era de 1.500 pesos.
A cambio del embargo de la cuenta, la Mutual ha ofrecido en sustitución 2 lotes ubicados sobre la calle República del Líbano, entre San Miguel y Meglioli.
Quien promovió la medida contra la Mutual, el último día hábil del año pasado, fue SAMY SRL, que sería poseedora de cheques de prestamistas con los que tenía relación la anterior gestión de la institución. Lo curioso, según figura en el planteo ante el juez, es que la empresa no tiene relación comercial con la Mutual.
La situación se inscribe en la difícil situación por la que atraviesa la institución. Es que cuando se hizo cargo la nueva administración, en noviembre del año pasado, encabezada por Omar Cereso, se encontraron con que había una deuda por un monto de alrededor de 7 millones de pesos, de los cuales unos 5 millones correspondían al pago de cheques de prestamistas, sin que hubiera registros del destino que se les dio a esos recursos.
Por ese motivo hay una denuncia penal, que investiga el juez Maximiliano Blejman, del Cuarto Juzgado de Instrucción, y que tiene en la mira a dos exdirectivos de la institución, Rubén Castro, que era el presidente, y Roberto Bazán, que cumplía funciones de tesorero (ver aparte).
La maniobra, según figura en el expediente, consistía en que la anterior administración recurría a ‘usureros‘ para intentar salir de una grave situación financiera, que tenía a la institución fuertemente endeudada. Para obtener fondos, entregaban cheques al portador para hacerlos circular con otras personas físicas o jurídicas, que se convertían en acreedores de la institución. Sería el caso de SAMY SRL, una prestadora de servicios, pero con la que la entidad universitaria nunca tuvo vinculación.
‘Tenemos serias dudas sobre el origen de los cheques, pero recién cuando se reanude la actividad judicial podremos saber con precisión de quiénes se trata‘, dijo Cereso.
El monto del embargo asciende a unos 500.000 pesos y afecta al dinero que tiene la Mutual en una cuenta del Banco Credicoop y a los fondos que le debe transferir la UNSJ por la retención que les hace a los socios de la entidad.
Hasta ahora, la inmovilidad de los recursos ha provocado demoras en el pago del aguinaldo y del plus salarial a los empleados, que son 20, contando los administrativos y los que trabajan en el camping ubicado sobre Ruta 40, pero de continuar podría afectar el funcionamiento y la prestación de servicios.
La mutual se nutre del aporte de sus socios, unos 1.800 en la actualidad, que contribuyen con el 1,5% de sus sueldos y que, a cambio, pueden solicitar ayudas económicas, utilizar el camping ubicado sobre Ruta 40 y además cuentan con convenios con comercios para sacar artículos a crédito. Con lo que entregan los asociados, ingresan unos 450.000 pesos mensuales.
En el escrito ante al juez Almirón los integrantes de la entidad expresan que ‘advertimos que estos especuladores pretenden hacer el mayor daño posible a la Mutual, trabándole su accionar para obligarla a pagarles estos créditos ilegítimos, que están vinculados a una administración fraudulenta por parte de las autoridades salientes‘.

