El acta de inicio de la obra civil del Acueducto Gran Tulum se firmó el 5 de diciembre de 2018, pero, hasta julio de 2020, los trabajos estuvieron prácticamente frenados, dado que hubo un avance de tan sólo el 2 por ciento. Desde entonces, se zanjaron diferencias entre OSSE y las empresas, se pulió el proyecto y se reactivaron fondos de Nación, por lo que el nivel de ejecución alcanzó el 32 por ciento a enero de este año, explicó Guillermo Sirerol, presidente de la empresa estatal que administra el agua. El nuevo plazo de finalización de obra es julio del año que viene, aunque el acueducto pasará por el Túnel de Zonda, el cual recién se ha licitado y tiene un tiempo de trabajo de dos años, por lo que todo indica que irá atado al ritmo de construcción de este último.

El Acueducto Gran Tulum es una obra clave, dado que apunta a asegurar el abastecimiento de agua potable al Gran San Juan, más Pocito, Ullum y Zonda, para dentro de 50 años, cuando la población en ese núcleo habitacional supere el millón de habitantes.

Entre los motivos de la demora, Sirerol indicó que hubo "distintas trabas en la ejecución de la obra, tanto con la UTE (Unión Transitoria de Empresas) como con trabas internas de OSSE, al igual que ítems a arreglar en el proyecto. También hubo retrasos en los pagos de fondos de la Nación. Se dio un combo que hubo que destrabar. Armamos un equipo de trabajo pudimos solucionar las diferencias y avanzar con la obra".

A partir de mediados de 2020, los trabajos comenzaron a reactivarse, pese a la pandemia, y a enero de este año alcanzaron un tercio del total. El presidente de OSSE indicó que, en la división de tareas por sectores, la nueva planta potabilizadora, que estará al pie de la presa del dique Punta Negra, tiene un 20 por ciento de avance. En este momento, el personal está con la estructura de hormigonado. Por otro lado, los acueductos internos tienen un 54 por ciento de ejecución, entre los que se encuentran los que conectan con Ullum, Zonda, Marquesado (por avenida Libertador) y hacia la zona Sur.

Un tramo central del acueducto irá por el llamado Túnel de Zonda, el cual se licitó el mes pasado y el 9 de marzo se conocerán las ofertas técnicas y económicas de las empresas interesadas en quedarse con esa obra. Después de eso viene el proceso de selección de la compañía ganadora, la que tiene un plazo de ejecución de dos años. Por eso, la instalación de la cañería de agua irá a tono con el avance del túnel.

La obra representará una mejora sustancial con respecto a la distribución que se realiza desde la planta de Marquesado. Como la nueva planta estará ubicada al pie de la presa de Punta Negra, la toma es de mayor calidad, ya que "el agua es más transparente" y "no vamos a estar afectados por crecientes, por lo que no tendríamos cortes de suministro por la turbidez del agua", explicó Sirerol. Además, señaló que otra mejora es que no habrá sistema de bombeo, ya que desde la presa hay 200 metros de desnivel, lo que "nos da continuidad y distribución del agua".

La obra es costosa, al punto de que el presidente de OSSE indicó que la valuación está hoy en el orden de los 8 mil millones de pesos. El financiamiento viene de dos créditos internacionales por 100 millones de dólares para la compra de los materiales, uno del Fondo Kuwaití y otro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). También hay aportes de la Nación para la obra civil, más recursos de la provincia.

TRABAJOS

El presidente de OSSE, Guillermo Sirerol, indicó que van a trabajar para llegar con los caños a unos 200 metros antes de los portales de ambos extremos del Túnel de Zonda. Esa obra recién se licitó en enero y tiene un plazo de ejecución de dos años.