Descargo. Caballero Vidal había señalado que renunció para “facilitar todo” en la investigación de la Justicia federal.

 

Los plazos se aceleraron de tal forma que el aún cortista Juan Carlos Caballero Vidal será indagado en el transcurso de diciembre por su presunta participación en delitos de lesa humanidad cuando fue juez de primera instancia durante la dictadura, aseguraron fuentes calificadas. Eso sí, desde el primer día del mes que viene dejará de ser integrante del máximo tribunal, luego de que ayer presentara un nuevo escrito en el que dejó constancia de su renuncia definitiva desde dicha fecha. Por lo tanto, ya no tendrá fueros y podrá ser sometido al proceso por la Justicia federal, en el que inclusive está en evaluación su detención debido a la jurisprudencia que marca el camino a seguir en la investigación de los graves hechos de los que está imputado.

Caballero Vidal había entregado el martes su dimisión, pero sujeta a que la Anses comience a liquidarle el haber previsional (beneficio al que había accedido), lo que podía demorar de dos a seis meses. Fuentes judiciales habían asegurado que hasta que no cobrara como jubilado (situación indefinida por el trámite que implica en el organismo de la seguridad social), el cortista no perdía su inmunidad de proceso y de arresto, por lo que el juez federal Leopoldo Rago Gallo no podía interrogarlo con la celeridad que había planteado. Inclusive, las fuentes señalaron que lo ideal era llevar adelante el juicio político (que como máximo dura 70 días) para poder llegar a una resolución hasta tanto percibiera la jubilación. Por otro lado, diputados consideraban que al aceptarle hoy esa renuncia condicionada, se quedaba sin fueros y ya podía ser indagado. Frente a ese escenario de diferencias y de dudas (no exento de críticas a Caballero Vidal), rectificó su dimisión y le puso una fecha definitiva a su salida del cargo: desde el 1 de diciembre.

Ni el fiscal federal Francisco Maldonado ni Rago Gallo hablaron ayer, pero fuentes calificadas destacaron que el interrogatorio se dará en el transcurso del mes que viene, cuyo día aún está por definir. El magistrado había pedido el desafuero de Caballero Vidal, a través de su destitución por juicio político, porque entendía que mientras continuara en su función, había peligro de que entorpeciera la investigación a través de la presión a posibles testigos y por sus vínculos. Por eso, había considerado que el tiempo era fundamental ante riesgos de que haya obstáculos en la pesquisa. Con la renuncia definitiva a partir de una fecha establecida, desapareció dicho riesgo, indicaron las fuentes.

Si bien el aún cortista había expresado que dejó su puesto “para facilitar todo” a la Justicia Federal, lo cierto es que evitó ser sometido a un proceso de destitución por la causal que contempla la presunta comisión de delitos.

Lo que sí deberá enfrentar es, en primer lugar, la causa Cevinelli, en la que está en la mira porque no habría hecho nada por la víctima (que fue secuestrada y torturada) y encima, habría amenazado al defensor. El otro caso es por no impulsar la pesquisa al tomar conocimiento de la muerte de Ángel José Alberto Carvajal, torturado hasta la muerte, pese a que ordenó su autopsia por pedido del RIM 22.

Jubilación
 

Juan Carlos Caballero Vidal se acogió al régimen especial de una jubilación con el 82 por ciento móvil. Según las fuentes, percibirá un haber previsional que rondará entre los 120 y 130 mil pesos. El trámite para que empiece a cobrar el beneficio puede demorar entre dos y seis meses.

Imputaciones
 

En la causa Cevinelli, el cortista está imputado como presunto partícipe de tormentos agravados, privación de la libertad y robo agravado. Además, está señalado como miembro de una asociación ilícita, entre otros. En la causa Carvajal, está en la mira por no promover la investigación.