La feroz interna del Frente para la Victoria (FPV) en Ullum tuvo una fuerte escalada ayer. Luego de que DIARIO DE CUYO publicara el domingo una encuesta que revela que el actual intendente, Daniel Albarracín, lidera la intención de voto con muy escaso margen, sus rivales directos le pegaron con dureza al señalar que la magra diferencia se debe a un flojo gobierno. “Hay algunas falencias importantes y falta gestión”, aseguró David Domínguez, mientras que Jorge Agapito Gil resaltó que “la gestión ha dejado mucho que desear”.
Albarracín llegó a la comuna de la mano del basualdismo, pero pegó el portazo y volvió al justicialismo. Pese a que juega dentro del espacio oficialista, el peronismo ullunero siempre lo miró con recelo, a lo que se suma la disputa que tuvo con el diputado basualdista, Leopoldo Soler, que también compite por la Intendencia.
Según la consultora Acierto, Albarracín tiene una intención de voto del 26,6 por ciento, mientras que Domínguez lo sigue con un 25,1 por ciento y Gil con el 20,6 por ciento. Este último dijo que “hay una mala gestión. En Ullum no se han hecho casas cuando hay barrios en toda la provincia. Además, no se ha solucionado el problema del agua potable y la gente no tiene trabajo”. Por su parte, Domínguez agregó que “la obra pública en nuestro departamento es prácticamente nula. El tema servicios es muy precario”. El jefe comunal dijo que “hemos mejorado, estamos trabajando y la gente está viendo lo que hemos hecho”, pero luego de que sus rivales lo criticaran, no respondió a los llamados de este medio.
Con respecto al futuro resultado de la interna, Gil resaltó convencido que “Albarracín no va a ganar” y ante la consulta sobre qué haría en el caso de que triunfe dijo que “en el marco del frente, no me quedará otra que acompañarlo”. En ese escenario, Domínguez destacó que “tengo la obligación de apoyarlo porque sería muy complicado salir a trabajar en contra, pero no sé hasta que punto puedo llegar a seducir al electorado si perdemos, porque tenemos proyectos diferentes”.
