En la última sesión ordinaria del jueves, el Concejo Deliberante de Iglesia aprobó el expediente 2474: proyecto de ordenanza enviado por el intendente Jorge Espejo, en el cual se deja plasmado el presupuesto 2023. La normativa llamó la atención en la comuna y también en el Ejecutivo provincial. Es que, se trata del conjunto de ingresos y gastos, una especie de hoja de ruta para el ejecutivo municipal, para el año en curso, pero cuando ya han transcurridos siete meses del ejercicio. La ordenanza tuvo el OK del cuerpo deliberativo, que lo aprobó por mayoría, con un sólo voto en contra, el del edil José Luis Ponce, quien pertenece a Juntos por el Cambio (JxC). El resto de los concejales son afines al bloquismo, ya sea porque responden al jefe comunal o porque son alfiles del exintendente Mauro Marinero, hombre del partido de la estrella, pero con diferencias con Espejo. Según explicó el opositor, no tuvo respuesta de sus pares cuando preguntó por qué se presentó el proyecto en esta época del año y sólo se limitaron a contestar que "no sabían y no les habían informado nada". Este medio intentó comunicarse con el jefe comunal, quien no respondió los llamados. Según el documento, el presupuesto del municipio tiene un aumento del 99 por ciento respecto al del año pasado.
Iglesia es uno de los departamentos más importantes de la provincia. Si bien es un distrito que cuenta con unos 8.700 mil habitantes según el Censo 2022, se la considera la capital minera sanjuanina. En ella se concentran proyectos en explotación como la mina Veladero, pero también minas en construcción como Josemaría, la que tiene una inversión estimada de 4.500 millones de dólares. Además, cuenta con zonas clave como el paso internacional de Agua Negra y también el parque Nacional San Guillermo. Por la actividad minera, recibe fondos por regalías, a los que se les suma los aportes por coparticipación municipal.
Fuentes contables indicaron que la situación de Iglesia "es rara", "llamativa", "inusual" y hasta algunos se animaron a calificarla de "grave". Además, surgieron preguntas como: "¿Qué hicieron desde enero a julio?", ya que, según confirmó el concejal José Luis Ponce "tampoco han solicitado prórrogas del presupuesto 2022. Ni siquiera eso". Así, existe incertidumbre sobre cómo Iglesia ha venido afrontando sus gastos hasta la fecha.
Por otro lado, según la ley orgánica municipal, por la cual se rige Iglesia, el presupuesto del siguiente ejercicio debe ser aprobado antes del 31 de diciembre del año en curso, por lo que la norma de 2023 debió tener el OK a fines del 2022, hace más de medio año. Además, al no tener presupuesto para afrontar gastos, de querer contar con nuevas partidas, Espejo debió pedir autorización al Concejo Deliberante, lo que, según el edil opositor, "no ha ocurrido". Eso no es lo único, ya que Ponce indicó que "tampoco están enviando los balances mensuales de gastos", lo que se deben presentar todos los meses y, hasta el momento, "no ha llegado ninguno del 2023".
El presupuesto, según la ley, "comprende la universalidad de los gastos y recursos ordinarios, extraordinarios y especiales para cada ejercicio". No es la única norma que contable que debe presentar un intendente. En esa línea se encuentran la Ordenanza Tributaria Anual y el Régimen de Compras, los que "tampoco se han presentado", dijo Ponce.
Sin presupuesto
Las comunas de Angaco y Rawson no cuentan con presupuesto 2023. Por conflictos con los Concejos Deliberantes, los jefes comunales no tuvieron el OK para la norma madre, por lo que los gastos están basados sobre la prórroga del ejercicio 2022.