Aunque hay interés en el Gobierno provincial para poner un sanjuanino en el cargo que ocupaba el ex embajador Leopoldo Alfredo Bravo, fallecido el sábado después de una larga enfermedad, todavía no hay nombres para el reemplazo, según dijeron ayer fuentes del giojismo. "No es fácil encontrar un hombre que reúna los requisitos", dijeron las fuentes. Ni en el bloquismo ni en las filas justicialistas.
En el Gobierno local fueron cautelosos con el tema, porque la muerte de quien era también el presidente del Partido Bloquista es muy reciente, dijeron las fuentes. Incluso el gobernador José Luis Gioja, quien ayer se encontraba en Buenos Aires, se excusó de opinar.
No obstante, una fuente del entorno del gobernador dijo ayer que el domingo, cuando llegó a San Juan el canciller Héctor Timerman, para traer el saludo respetuoso de la presidenta Cristina Fernández a la familia del ex embajador fallecido, se habló del tema.
Timerman llegó poco después de las 11 de la mañana a la sede bloquista de la calle Mitre antes de Alem, acompañado por el gobernador Gioja, su hermano, el senador César Gioja, y el diputado nacional Ruperto Godoy.
Un testigo del encuentro dijo ayer que en dos oportunidades, el gobernador Gioja le sugirió a Timerman que un sanjuanino debía ser el sucesor de Bravo, porque la historia señalaba que el líder bloquista fue el cuarto sanjuanino, todos bloquistas, en ocupar el cargo. Y que el canciller no dio una respuesta concreta, ni por el sí ni por el no. La charla se produjo a pocos metros de la sede partidaria, mientras los funcionarios aguardaban a que arrancara el cortejo fúnebre que llevó los restos del diplomático al panteón familiar en el Cementerio de la Capital.
Pero ante la sugerencia de que pudiera ser el diputado Godoy el candidato, quien hasta ahora viene ocupando la vicepresidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja, el propio canciller desalentó esa posibilidad con el argumento de que Godoy ocupa un "papel importante" en el bloque del Frente para la Victoria de la Cámara de Diputados de la Nación y que por eso no le podían dar esta nueva responsabilidad. No obstante, ante la prensa, el canciller aclaró que Godoy podía ocupar "cualquier cargo" por su capacidad.
Hasta el momento el de Godoy era el único que había trascendido como eventual reemplazante y las fuentes consultadas dijeron que no hay por el momento otros nombres en danza.
En una reunión en Cancillería ayer se habló de la importancia del cargo para nuestro país "porque es un mercado estratégico para Argentina, porque es un fuerte destino de nuestras exportaciones", dijo una alta fuente gubernamental.
La decisión de designar al reemplazante de Bravo es resorte de la presidenta Fernández, (ver aparte).
El interés del Gobierno local en tener un sanjuanino en el cargo es porque ayudaría, como ya lo hizo Bravo, a promover negocios como la comercialización de vino, mosto, uva en fresco, pasas, aceite de oliva, entre otros productos. Y nada mejor que el embajador sea el promotor de esos negocios ante los empresarios rusos.
Gioja ya tuvo intervención para la llegada de Bravo a la embajada en Moscú. En el 2002, durante el mandato de Eduardo Duhalde, intercedió para que el sanjuanino fuera designado encargado de negocios de la representación diplomática. Y después, en el 2006, durante la presidencia de Néstor Kirchner, volvió a empujar para que Bravo llegara a la embajada como el cuarto sanjuanino en ocupar el cargo. En las elecciones del 2007, el partido de la estrella dio su respaldo al Frente para la Victoria, que se repitió en las legislativas del 2009.
El primer bloquista en llegar a la embajada, en 1947, fue don Federico Cantoni. Después su padre, don Leopoldo Bravo, y su tío, Federico Bravo, ambos fallecidos, cumplieron esa tarea entre 1953 y 1989.
Desde abril del año pasado, cuando Polo Bravo regresó a San Juan para iniciar su tratamiento por el cáncer, la embajada quedó en manos del actual encargado de negocios, José María Venere.

