La audiencia preliminar, en la que se definió que el 12 de diciembre comenzará el juicio por la desaparición forzada de Raúl Tellechea, trajo el primer cruce entre los defensores de los diez imputados y el fiscal. La puja se dio porque los primeros solicitaron que sean incorporados, en calidad de testigos, exfuncionarios judiciales provinciales, quienes participaron en la tramitación de la causa inicial por la ausencia de Tellechea y la siguiente, por supuestas irregularidades contables en la mutual de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ). Pero, al hacerlo, lanzaron cuestionamientos contra los futuros testigos, lo que no le cayó bien al titular del Ministerio Público. Si bien el fiscal Federal, Francisco Maldonado, no se negó a que sean convocados, pidió que sean tratados como testigos y que no sean interrogados por su rol como jueces y funcionarios. La querella, que representa a la familia Tellechea, no se opuso a la convocatoria. La jueza Eliana Rattá y las puntanas Gretel Diamante y María Carolina Pereira dieron el OK, pero condicionaron a las defensas a que presenten previamente un listado de preguntas para los testigos.
Tenemos la ilusión de que alguno se quiebre y diga cómo lo hicieron desaparecer a mi papá”.
Gonzalo Tellechea – Hijo de la víctima
Quienes serán convocados son el extitular del Segundo Juzgado Correccional, Eduardo Gil, su ex par de Instrucción Leopoldo Zaballa Pringles y sus entonces secretarios, María Inés Rosellot y Agustín Lanciani. La primera, luego, fue designada jueza. A ellos se les sumará Carlos Tacca, quien estaba a cargo de la Secretaría Penal N°5, del Juzgado Federal N°2. Para las defensas, los nombrados "son personas que han tenido vinculación directa en esta causa" por lo que "deben ser interrogados". Pero no sólo eso, ya que, para el abogado Carlos Rivadeo, quien representa al excomisario Mario León, en la mira por instalar pistas engañosas y ocultar datos, Gil "no hizo nada atento el calibre de la denuncia" de desaparición que había radicado la mujer de Tellechea, Susana Toro. En el caso de Zaballa Pringles, dijo que, "luego de cinco meses de radicada la denuncia de Toro, la llamó para que la ratificara. Con ese tiempo, si se hubiese investigado como corresponde, posiblemente el resultado sería otro". Así, indicó que ambos "no obraron en consecuencia" y destacó que "existiría la probable y supuesta comisión de algún injusto por parte de estas personas. Por lo que deben ser citadas para echar luz sobre los hechos".
El fiscal Maldonado cuestionó a Rivadeo al indicar que "les está reprochando su actuación" y "está realizando un juicio sobre la intervención que tuvieron". Así, aclaró que "no corresponde que sean interrogados sobre su rol de magistrados", y sí sobre lo que vieron o escucharon.