Las autoridades de la Armada Argentina suspendieron al delegado local, el suboficial principal Alberto Coccellato, debido a que ensayó una especie de justificación sobre papel del dictador Jorge Rafael Videla en la última dictadura militar, al señalar que “no le quitó prestigio a las Fuerzas Armadas” y que “cumplió sus funciones”. El máximo referente naval en la provincia hizo las declaraciones en Canal 13 de San Juan y el vocero oficial de la Armada, Julio Guardia, le dijo a DIARIO DE CUYO que las definiciones fueron “improcedentes e impropias, ya que “no tiene la representatividad para hacer una manifestación pública en ese sentido”, la que se aparta “de la severa autocrítica que ha hecho la institución en ese período de la historia”.
El jefe de prensa de la Fuerza confirmó que Coccellato fue relevado de sus funciones el lunes y que ya se disparó el proceso para designar a un nuevo encargado de la delegación sanjuanina. Al mismo tiempo, se inició un proceso administrativo disciplinario para determinar sus responsabilidades. Si bien Guardia resaltó que el procedimiento debe desarrollarse y llegar a una conclusión final (ver aparte), “hay una presunción” de que el suboficial principal “se ha excedido en sus atribuciones”. En base a lo que señaló el vocero, quien evitó hablar de las sanciones previstas en la norma, la conducta de Coccellato podría encuadrar en el artículo 9 inciso 8 del Código de Disciplina de las Fuerzas Armadas, el cual establece como falta leve al que “efectuare publicaciones o declaraciones por cualquier medio relacionadas con el servicio, sin estar autorizado”. Ese tipo de conducta puede ser castigada con apercibimiento o arresto de hasta 5 días.
Las declaraciones de Coccellato estallaron el viernes, durante la celebración del aniversario de la Armada, que coincidió con el fallecimiento de Videla. En ese contexto, el delegado naval dijo que el máximo representante de la última dictadura militar no desprestigió a las Fuerzas y que sólo cumplió sus funciones. Ante esos dichos, el jefe de prensa explicó que el marco de competencia de Coccellato tiene que ver con “el primer contacto con la ciudadanía para cualquier tipo de gestión, ya sea para el ingreso de la fuerza o cualquier consulta histórica”. De esa forma, la potestad de opinar en nombre de la institución no está entre sus funciones, destacó Guardia, ya que los que pueden dar “una posición institucional sobre determinados temas es el jefe de la Armada y yo como su vocero”, afirmó. Además, resaltó que la Fuerza ha hecho una fuerte autocrítica sobre ese período y que las manifestaciones del militar se apartaron de esa conducta.
El desplazamiento de Coccellato es preventivo y mientras se lleve a cabo el proceso administrativo disciplinario no podrá ocupar funciones en la Fuerza, expresó Guardia, quien agregó que “si el suboficial se ha excedido en sus derechos, podría ser punible de algún tipo de sanción disciplinaria”.

