Con la mira puesta en enviar un mensaje claro a la clase media que le dio el domingo la espalda en las urnas, cansada de poner el hombro sin recibir nada a cambio, el gobierno de Mauricio Macri ultima los detalles de un paquete de medidas económicas que anunciará en las próximas horas: este mismo miércoles o el jueves tras la reunión de Gabinete ampliado que fue convocada ayer para evaluar el rumbo a seguir en el plano económico y político de cara a las elecciones generales del 27 de octubre.
El paquete incluiría la suba del piso del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, que golpea fuerte en el bolsillo de los trabajadores asalariados, y que fue una de las demandas más destacadas que hizo la diputada Elisa Carrió el mismo domingo por la noche tras la aplastante derrota del oficialismo.
Trascendió que el piso a partir del cual los trabajadores comenzarán a pagar Ganancias subiría de $38.301 a $70.000 para un asalariado que no tiene cargas de familia ni aplica ninguna deducción por gastos. También se analizan nuevas moratorias impositivas, suspensión de ejecuciones y un nuevo salvataje a las Pequeñas y Medianas Empresas (Pyme). Y hasta una nueva suba de retenciones, aunque en este punto divide aguas en el Gobierno. Unos lo apoyan, otros no. Pero este impuesto es clave para financiar el resto de las medidas.
El plan es subir las retenciones a la soja, maíz y trigo de $4 a $6 por dólar exportado. Quienes lo apoyan argumentan que con la suba del dólar el sector agroindustrial ya sacó una muy buena diferencia. Además, por la misma devaluación, pagar $2 más por lo exportado tendrá un escaso impacto para los productores. Y por último, también resaltan que el apoyo del campo en las urnas estuvo lejos de los esperado entonces no hay favores que devolver. Sin embargo, el ministro de Agricultura, Luis Etchevehere, aseguró por Twitter que "en el anuncio de medidas que prepara el Gobierno, no se contempla el aumento de los derechos de exportación". El tema ¿seguirá en la mesa?
Además, evalúa anunciar créditos subsidiados para las Pyme. Concretamente se trata de lanzar una nueva línea de descuento de cheque a una tasa mucho más baja que la de mercado, pero lo venía posponiendo por falta de recursos.
En cuanto a una moratoria, desde la AFIP sólo confirmaron que tienen el pedido del Presidente de proponer un plan. Desde la entidad evitaron referirse al tema puntualmente, pero el objetivo sería aliviar algo más la carga impositiva que tienen las empresas, especialmente las pymes.