El diputado y precandidato presidencial por el disidente Peronismo Federal Felipe Solá denunció ayer que "una patota kirchnerista" le impidió realizar un acto en el Club Social Buenos Aires de San Nicolás, y debió trasladar a un hotel, el acto para celebrar el triunfo del peronismo opositor sobre el kirchnerismo en las elecciones legislativas de 2009.

"Es el kirchnerismo en acción, es la barra brava de Kirchner, no nos dejan hacer un acto, imagínense ir a internas por adentro del PJ", afirmó ayer por la tarde Solá en declaraciones a DyN tras decidir junto a sus adherentes, trasladar el acto a "la calle". Luego, al hablar desde el balcón de un hotel, Solá ratificó que "a pesar de las provocaciones, voy a ser candidato a presidente hasta el final". Según relataron colaboradores cercanos a Solá, antes de que llegasen al Club Social Buenos Aires de San Nicolás, donde estaba previsto el acto a las 17, "unos 200 militantes del kirchnerismo, presuntamente vinculados al gremio de la UOCRA de San Pedro, coparon las gradas del club" como si fueran invitados y cuando el diputado intentaba comenzar su discurso "desplegaron banderas con la leyenda "Cristina Presidente" y "Kirchner 2011" y a insultarlo y no dejarlo hablar golpeando los bombos".

Ante ese panorama, Solá ingresó al microestadio junto a una veintena de colaboradores y pidió por micrófono a los manifestantes identificados con carteles de la UOCRA y del kirchnerismo, que se retiren del lugar para poder hacer el acto. El diputado fue abucheado y acusado de "traidor", tras lo cual decidió encabezar una marcha callejera e improvisó el acto desde el balcón de un hotel, ubicado a unas diez cuadras de distancia.

Solá denunció lo sucedido ante la policía local, la prensa y hasta en la red social de Internet conocida como Twitter, donde publicó una fotografía de los manifestantes con "las caras tapadas con pañuelos".