Con su autopostulación presidencial a cuestas, el diputado nacional Felipe Solá llegó ayer a San Juan para reunirse con el gobernador Sergio Uñac. Y si bien remarcó que su candidatura sigue firme y que eso implica buscar lazos y coincidencias, aclaró que "decir que busco apoyo de Uñac es descartar que él sea candidato y sería irrespetuoso". En ese marco, resaltó el crecimiento político que ha tenido el sanjuanino, que le interesaba mucho hablar con él y conocer su visión sobre el futuro del país.
El exgobernador de Buenos Aires hizo escala primero en el municipio de Capital, al juntarse con el intendente Franco Aranda, para luego reunirse con el mandatario local. A diferencia de referentes peronistas, Solá es de la idea de sumar en un armado justicialista a la expresidente Cristina Fernández de Kirchner. "No proscribo a nadie y menos a alguien que es seguida muy fuertemente por millones de argentinos. Tiene que estar sí o sí en la conversación, en la discusión". Su postura difiere de la de referentes del PJ como el senador Miguel Ángel Pichetto y el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, quienes ven a la exmandataria como algo del pasado. "La idea de crear un peronismo químicamente puro es sectaria y excluyente. La ruptura a priori es muy negativa", destacó el legislador, quien agregó sobre la postura inflexible de sus compañeros que "en el primer round ningún boxeador da el brazo a torcer. Hay que esperar porque en el desarrollo de las cosas se van viendo las posibilidades y también van a haber cambios en el país, que creo que van a ser negativos. Ojalá me equivoque". En un escenario de unidad, apostó a "que haya una interna, que no sea multitudinaria y que esté contenida dentro del movimiento, de manera tal que después los perdedores sean absolutamente leales con el que gane".
Crítico del macrismo, señaló como el principal problema del Gobierno nacional "la continuidad del ajuste como única política económica, lo que reflejaría el presupuesto que van a mandar al Congreso con la hoja de ruta del FMI".