Nunca pasaron de 116 diputados sentados en sus bancas cuando para alcanzar el quórum reglamentario se necesitan 129. Hubo ausencias inexplicables como la de la diputada Vilma Ibarra, presidenta de la Comisión de Legislación General, principal promotora del proyecto que autorizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Pero el detonante de un nuevo fracaso en el intento de sesionar de la Cámara baja no fue la ausencia de un solo legislador ni el proyecto de matrimonio gay, sino la reforma a la ley de cheque que tiene una media sanción cuestionada del Senado y que el oficialismo quiere pasar al archivo.

El saldo de un nuevo fracaso profundizó el quiebre entre la oposición que no consigue vencer la estrategia del kirhcnerismo de no bajar a dar quórum cuando se intente someter a debate proyectos que públicamente rechaza el gobierno.

También pesó, y mucho, que el orden del día establecía comenzar el debate poniendo en consideración del plenario si aceptaba tratar la reforma a la ley de cheque votada en el Senado o se mandaba a archivar. Si se comenzaba con el matrimonio gay la sesión podría haberse encaminado. Es que, aunque con muchos matices, en general el oficialismo apoya la unión de personas del mismo sexo con todos los derechos de las parejas heterosexuales, pero es casi unánime el rechazo a la reforma a la ley de cheque. Por esto, tanto los K como la oposición ya anticiparon que ya pidieron una sesión especial para el próximo miércoles a las 10 para tratar "exclusivamente" el proyecto de matrimonio gay.

Pase de facturas

Esta vez los que quedaron en el ojo de la tormenta por el nuevo fracaso en Diputados fueron el jefe del bloque de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, y su colega Vilma Ibarra, luego de que la oposición los acusara de haber llegado tarde al recinto por haber pactado con el kirchnerismo. Ambos legisladores deslindaron categóricamente su responsabilidad en la frustrada sesión y consideraron una "canallada" la situación por la que apuntaron contra "sectores que no querían que se aprobara la ley" vinculada al matrimonio gay.

El martes, en la Comisión de Labor Parlamentaria, la oposición impuso su criterio de definir en primera instancia si se archivaba la sanción del Senado de la reforma al Impuesto al Cheque o se lo gira a comisiones como quieren los sectores anti-K que consideran valida la votación en el Senado. El titular del bloque oficialista, Agustín Rossi, sostuvo que "fue un error haber mezclado los dos temas", tras advertir que la oposición "no puede reclamar al oficialismo que dé quórum" frente a iniciativas sobre las que está en desacuerdo, como la ley del cheque.

"No hubo quórum porque acá hubo una transacción: por un lado una parte importante del Frente para la Victoria no quería que se tratara el cheque, una parte del grupo A no quería que se tratara el matrimonio, y ninguno de los dos quería que se tratara el tema de la deuda", advirtió el diputado de Claudio Lozano, de Proyecto Sur.

El legislador lamentó que "una vez más este Parlamento ha traicionado la democracia en la Argentina".

"Me sorprende mucho: no por el Frente para la Victoria, sino por diputados que se dicen opositores y que han trabajado para el matrimonio homosexual, pero que hoy privilegiaron el acuerdo con el Gobierno en lugar de la igualdad de derechos", se quejó el diputado Adrián Pérez de la CC.