Para el Ministerio de Desarrollo Social es un plan destinado "a incorporar al circuito productivo a familias de alta vulnerabilidad que no tienen ningún ingreso". Para la oposición se presta para el clientelismo y tiene poca transparencia. Además, su manejo ha provocado piquetes y marchas de organizaciones sociales en algunos puntos del país -sobre todo en el conurbano bonaerense-, reclamando un cupo o cuestionando la elección de beneficiarios (ver aparte).

Así se plantea el Plan Argentina Trabaja, cuya principal línea de acción es el Programa de Ingreso Social con Trabajo, una línea de acción oficial con eje en cooperativas del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación que si bien fue lanzada en 2009, aún no tiene bajada en todas las provincias. San Juan, desde ayer, está entre las beneficiadas, con 1.000 destinatarios en esta primera etapa.

José Luis Gioja y el ministro del área local, Daniel Molina, suscribieron ayer el acuerdo en Capital Federal, que fue refrendado por Alicia Kirchner, en una de sus primeras actividades tras la muerte de su hermano Néstor.

El programa, según se informó oficialmente, persigue ayudar a la inserción laboral a desempleados sin ingresos en el grupo familiar, ni prestaciones de pensiones, jubilaciones nacionales, ni planes del Ministerio de Trabajo Nacional o provinciales. El beneficio sólo es compatible con la Asignación Universal por Hijo.

A groso modo, el plan primero capacita a los beneficiarios y luego los compromete a trabajar en tareas comunitarias, por ejemplo las relacionadas con la construcción como albañilería, pintura o carpintería. A cambio, incluso desde que los empiezan a capacitar, reciben una remuneración, que según fuentes calificadas asciende a 1.200 pesos mensuales.

El plan se canalizará a través del Ministerio de Desarrollo Humano local, que trabajará con los intendentes para delimitar tanto el padrón de beneficiarios como los trabajos necesarios en la comuna. Se prevé un mecanismo de control aplicado por la Nación con la consigna de dar de baja al que no trabaja.

Si bien fue firmado el convenio, no hay todavía ni fechas concretas ni más detalles sobre la implementación del programa en San Juan. Salvo la meta de que la capacitación termine a fin de año para que el trabajo formal se inicie a principios de 2011, según las fuentes calificadas consultadas en el acto de ayer.

El programa despierta interrogantes sobre todo respecto del rol de las organizaciones sociales en relación con el poder de turno, porque el plan se basa en la conformación de cooperativas cuyos integrantes serán los beneficiarios de la remuneración mensual. Incluso, este programa también entrega herramientas de trabajo a los cooperativistas, que dependen de la actividad a realizar.

Ayer destacaron que en esta experiencia piloto para la provincia, serán 1.000 los beneficiarios y que se priorizarán jóvenes -siempre mayores de 18 años- y mujeres en estado de vulnerabilidad.

No obstante, fuentes oficiales locales dijeron que no está definido cuándo se hará el padrón, ni cuándo empiezan los cursos de capacitación y no se informó, si lo hay, cuál es el cupo de dinero global que representa la bajada de este plan a la provincia.