El intendente de Ullum, Leopoldo Soler, y los representantes del gremio UPCN se vieron ayer las caras en la Subsecretaría de Trabajo por el despido de 17 empleados que fueron traspasados a planta permanente y 41 que fueron dados de baja de un plan laboral. Fue en una audiencia de conciliación obligatoria, en la que no hubo acuerdo, pero el diálogo sigue abierto entre las partes de manera privada, informaron desde el organismo laboral. El jefe comunal sostuvo que no puede incorporar a nadie y criticó a su predecesor, Daniel Albarracín, ya que hizo ingresar a los trabajadores sobre el final del mandato. Por su parte, el gremio seguirá con su plan de lucha, dijeron las fuentes.