Ni el presidente del PRO local, Eduardo Cáceres, ni sus colaboradores más cercanos quisieron hablar ayer de la renuncia al partido de Martín Turcumán. “No habrá declaraciones por ahora”, aseguró fuera de micrófono un macrista ligado a la conducción, en una estrategia que busca no darle entidad al asunto y mucho menos a quien el año pasado fue el candidato a gobernador de la fuerza. Otro dirigente opositor adelantó que se irá y también lo atribuyó a las diferencias que mantiene con la conducción.

Turcumán renunció a su afiliación el viernes ante la Justicia Federal. La venía peleando desde adentro, pero resolvió cerrar el capítulo de las internas con Cáceres y directamente pegó el portazo. Aunque no lo nombró, en las declaraciones que hizo a este diario le apuntó al legislador nacional y lo acusó de no abrirle las puertas del partido a los afiliados y tomar decisiones clave en forma inconsulta, además de resaltar que hizo esfuerzos infructuosos por cambiar la situación.

Mario Ortiz, que supo ser vicepresidente del partido en la gestión de Hugo Ramírez, también peleado con Cáceres, anticipó que seguirá el camino de Turcumán. “Yo lo apoyo a Martín, no se puede estar en un lugar donde el presidente sólo permite la participación de sus parientes y amigos y no de militantes que tienen una larga trayectoria en la construcción del PRO en la provincia”, sentenció.

PRO