Las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) sirvieron de testeo en el escenario provincial y si el Frente Todos, que lidera el gobernador Sergio Uñac, repite los resultados en la general del 2 de junio meterá 29 diputados, seis más que en 2015. De confirmarse, la cifra le dará una holgada mayoría calificada para sancionar leyes especiales sin la necesidad de acuerdos con otras fuerzas políticas, ya que superará los dos tercios del total de 36 legisladores que componen la Cámara.
El número surge, en primer lugar, a que los ahora candidatos a diputados departamentales de la coalición oficialista sacaron más votos que sus rivales en 18 de los 19 distritos. Así, el Frente Todos se impuso en Caucete, Valle Fértil, Ullum, Zonda y Rivadavia, territorios que hace cuatro años había conquistado la oposición, liderada por el basualdismo. Párrafos aparte merecen los dos últimos. En el transcurso de la primera gestión uñaquista, el diputado zondino Edgardo Sancassani regresó al bloquismo orgánico, por ende, al oficialismo. Y en Rivadavia, uno de los bastiones basualdistas, tuvo un gran rendimiento la postulante Graciela Rodríguez, que aventajó por 648 votos a Sergio Miodowsky, que va por la reelección. La excepción fue Santa Lucía, donde Marcelo Orrego, intendente y candidato a Gobernador de Con Vos, impuso su gestión y benefició al candidato para pelear por la banca departamental, Carlos Platero.
La cantidad de diputados que puede tener el uñaquismo obedece, en segundo lugar, al caudal obtenido en la categoría de legisladores proporcionales, el cual se calcula a través del sistema D’Hondt, un método de reparto de acuerdo a los sufragios obtenidos. Según los números de las PASO y ese mecanismo, metería 11 de los 17 en juego, uno más que en 2015.
Desde el lado de la oposición, hace cuatro años fueron en dos frentes, uno encabezado por el basualdismo y otro conformado por el Pro, la UCR y Dignidad Ciudadana. Entre ambos ubicaron en total 13 legisladores. En cambio, ahora perfila una sola alianza opositora (Con Vos) con siete representantes. El escenario de la Cámara revela la polarización que hubo entre Uñac y Orrego.
Por el lado de la oposición, y siempre que se repitan los resultados, el Pro volvería a tener un lugar con Enzo Cornejo y se estaría quedando afuera Eduardo Castro, presidente del radicalismo, y Fernando Moya, de Dignidad Ciudadana. En el oficialismo, además de peronistas, ingresarían cuatro bloquistas y referentes sindicales, del Frente Renovador, de la JP y del Frente Grande, como Horacio Quiroga.