Era una empresa familiar de renombre, dedicada a la industria metalúrgica, con una fuerte expansión en el rubro minero. Sin embargo, con el paso del tiempo, Urbino se vino abajo y uno de sus dueños, Augusto Benedetti (67), enfrentará el 24 de este mes un juicio bajo la acusación de vaciar la compañía para evitar el pago de una deuda de poco más de 23 millones de pesos a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). No es lo único, ya que tiene en su contra dos causas más. Una de ellas es por la apropiación de casi 3 millones de pesos en aportes para la obra social y jubilación de los exempleados. En la restante también está vinculado su hermano Fabio (61), en la que ambos están procesados por presentar declaraciones juradas con datos falsos con el fin de reducir el monto a pagar en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en unos 7 millones de pesos, según consta en el expediente.

Los hermanos Benedetti están acusados de infringir el Régimen Penal Tributario, en el que tiene competencia la Justicia Federal, por lo que irán al debate en el Tribunal Oral, a cargo del juez Daniel Doffo, bajo la acusación del fiscal Francisco Maldonado. Augusto Benedetti llega procesado por insolvencia fiscal fraudulenta, apropiación indebida de recursos de la seguridad social y evasión de impuestos. Su hermano Fabio solamente está imputado en esta última figura delictiva.

Así, son tres causas las que se ventilarán en el juicio luego de la investigación de la AFIP, en la que la de insolvencia fiscal constituyó la última denuncia, que se radicó el 20 de noviembre de 2015. La acusación del fiscal señala que Augusto Benedetti provocó intencionalmente la insolvencia patrimonial de la compañía "mediante la venta de bienes inmuebles y muebles registrables, procediendo también al vaciamiento de sus cuentas bancarias, con el propósito de frustrar el cobro de las obligaciones tributarias y previsionales".

En ese marco, en el expediente consta que Urbino contaba con 47 vehículos y que vendió 35, de los cuales, el 30 por ciento de las transferencias se realizaron desde 2013 en adelante, año en el que cesó su actividad comercial. A la AFIP le llamó la atención que se comercializaron a valores "piso", por lo que la firma "no evidenció ánimo de lucro", sobre todo "cuando preciaba obtener recursos para hacer frente a sus obligaciones tributarias".

Por otro lado, el fisco nacional puso la mira en la venta de dos inmuebles de Urbino a las empresas Isla Naxos y Miravet, las que compartían "accionistas, directores fundadores, domicilios fiscales" con Cuyo Star, la nueva compañía constituida por la familia Benedetti "saneada y destinada a la misma actividad que la firma infractora", la que contaba con socios vinculados a los de Urbino, señala la acusación. Por eso, en la AFIP remarcaron que ha quedado "probado el desplazamiento patrimonial" de Urbino hacia Cuyo Star, es decir, que esta última tuvo bienes debido a que "se desapoderó de manera fraudulenta" a la originaria.

La primera denuncia había sido el 5 de marzo de 2014, en la que se expuso que Augusto y Fabio Benedetti habían presentado declaraciones juradas con datos falsos para reducir el monto a pagar de IVA, por lo que la evasión fue 1.474.231 pesos en el período 2012 y de 5.910.826 pesos para el ejercicio 2013. La otra denuncia fue del 18 de noviembre de 2015 y apuntó contra Augusto Benedetti por retener los aportes de los empleados a la seguridad social y no depositarlos dentro de los 10 días hábiles, pese a que la empresa aún contaba con fondos para hacerlo. La suma alcanzó los 2.838.022 pesos durante 10 meses del ejercicio 2013.

 

  • EXPEDIENTES

 

Insolvencia fiscal

Augusto Benedetti está imputado de haber provocado de manera intencional la insolvencia de la empresa Urbino con el propósito de evitar el pago de deudas a la AFIP, según la acusación.

Retención de aportes

También está acusado de haberse apropiado de los aportes de la seguridad social de sus empleados al no depositarlos a los 10 días hábiles de su vencimiento, pese a que la empresa tenía fondos.

Evasión impositiva

Augusto y Fabio Benedetti están en la mira por la evasión del Impuesto al Valor Agregado (IVA) por poco más de 7 millones de pesos en los períodos 2012 y 2013.

 

  • Montos y detalles

Según figura en la acusación fiscal, la AFIP informó que Urbino tenía 43 juicios en su contra, "con el monto total de la deuda consolidada (sólo capital) de 23.680.226 pesos, siendo el origen de la misma mayoritariamente saldos de declaraciones juradas y, en menor escala multas, intereses y planes de pagos caducos". En el marco de la insolvencia fraudulenta, en la causa se señala que la empresa discontinuó sus actividades económicas, "registrando resistencia a la fiscalización" por parte de los sabuesos del fisco. Así, hubo una "disminución de la nómina de empleados a partir del período fiscal de agosto de 2013 hasta el período julio de 2014, decreciendo de una plantilla superior a 300 empleados a 19. La acusación habla de "ardides" y "maquinaciones" para desprenderse de bienes a "precios viles" para llegar a la insolvencia y no pagarle al fisco.