De acuerdo a una encuesta realizada por el Instituto de Opinión Pública y Proyectos Sociales (IOPPS) para este diario, la asistencia a las urnas en las primarias de agosto perfila para ser más importante que en la consulta popular que se llevó a cabo el 8 de mayo. Un 68,7 de los consultados aseguró que irá a votar el próximo 14, lo que representa algo más de 4 puntos de diferencia con el porcentaje que sufragó cuando se puso a consideración la re-reelección del gobernador. Sin embargo, sería el tercer nivel más bajo de participación desde que volvió la democracia.
Además de ser la referencia inmediata de comparación como la última elección que se llevó a cabo en la provincia, la del 8 de mayo comparte con la de agosto el común denominador de ser una cita fuero de lo común y extraña para la gente.
Acostumbrado sólo a ir al cuarto oscuro para elegir autoridades, hace dos meses el electorado tuvo que votar por primera vez en su historia una enmienda constitucional y ahora, deberá elegir a los candidatos que competirán en las generales de octubre.
A pesar de ser novedosa por aplicarse por primera vez el sistema de primarias en la Argentina, el relevamiento da cuenta de que la gente en general está informada sobre qué se vota el tercer domingo de agosto y para qué (Ver infografía). Y también es alto el nivel de conocimiento sobre la obligatoriedad de pasar por las urnas.
El domingo 8 de mayo fue a emitir su voto un 64,2 por ciento de los empadronados. La cifra es la segunda más baja en San Juan desde el regreso de la democracia, muy cerca del 61,7 por ciento que se registró en el 2001, cuando la Argentina atravesaba una de las peores crisis política e institucional y las cacerolas sonaban con fuerza pidiendo “que se vayan todos”. En ambos casos, fue un ausentismo notable si se tiene en cuenta que en la provincia la asistencia promedio contando todas las elecciones desde 1983 a la fecha fue de un 75,37 por ciento.
De todos modos, la participación en agosto podría ser mayor de lo que revelan por el momento los números. Según el sondeo del IOPPS, un 10 por ciento de los encuestados dijo que “probablemente” pase por el cuarto oscuro, con lo que el porcentaje de asistencia podría escalar al menos hasta el 78,7, es decir algunos puntos por encima del promedio histórico.
Sabiendo del desconocimiento de algunos y la falta de interés en otros, desde los espacios políticos más importantes de la provincia salen mensajes estimulando la participación ciudadana para las internas partidarias. Tanto el precandidato a gobernador del oficialismo, José Luis Gioja, como los sus rivales opositores Roberto Basualdo y Rodolfo Colombo invitan al electorado a que haga uso de la herramienta que le da las urnas para consagrar a los que disputarán los cargos el cuarto domingo de octubre.
La mayor asistencia de los últimos 28 años en San Juan se dio en 1989, cuando los argentinos eligieron presidente, senadores y diputados nacionales. Fue a sufragar el 84,6 por ciento del padrón, es decir al menos 8 de cada 10 personas habilitadas.
Si bien la obligatoriedad del voto está fijado por la Constitución, los que no van a votar no reciben ninguna sanción. El Código Electoral de la provincia establece en su artículo 108 un castigo de carácter pecuniario para los incumplidores, pero está en australes y en la práctica es inaplicable.
