El titular del Juzgado Federal Nº1, Miguel Gálvez, confirmó que dejará su puesto el 1 de noviembre porque se jubilará. Su partida dejará una vacante de muchísimo peso e interés, ya que su tribunal no sólo tiene competencia en causas civiles, comerciales y laborales, por ejemplo, que involucren reclamos de particulares a instituciones y organismos nacionales, sino que también maneja todo lo vinculado a lo electoral. No sólo eso, ya que también se retira el 1 de septiembre para acceder al beneficio previsional uno de los tres secretarios del mismo juzgado, Víctor Guzzo, quien aún está en una de las áreas civiles. La cobertura de ese puesto está en poder del magistrado, quien adelantó quien ocupará el lugar: la prosecretaria civil Claudia Bondanza.
En enero este medio había entrevistado a Gálvez debido a que el próximo 24 de noviembre cumple 75 años y, de acuerdo a la normativa, para poder seguir en el cargo debe pedirle al Presidente un nuevo nombramiento, sumado a que debe obtener un acuerdo previo del Senado, como todos los jueces federales. El magistrado había señalado que evaluaba jubilarse y que iba a tomar "la decisión más cerca de fin de año". No obstante, el trámite para solicitar la continuidad en el puesto se tiene que hacer ante el Ministerio de Justicia un año antes, como mínimo, de tener los 75, cosa que el magistrado sanjuanino no había realizado, según surgía de sus declaraciones. De esa manera, era casi un hecho su retiro, lo que terminó de confirmar la semana pasada. "Mi renuncia es a partir del 1 de noviembre. Una vez que el presidente acepte mi renuncia, tengo que gestionar en Anses el pago de los haberes jubilatorios", resaltó Gálvez. De esa manera, dejará el cargo tras 27 años y se abre una renovación en un lugar de suma importancia. El procedimiento de reemplazo está en manos del Consejo de la Magistratura de la Nación, que dispara un concurso de antecedentes y oposición a abogados interesados de todo el país. El organismo arma la terna, que toma Poder Ejecutivo de la Nación y, a través del Ministerio de Justicia, propone a una persona que debe ser ratificado por el Senado. Se trata de un proceso extenso hasta la designación final, a lo que en ocasiones se suman las internas y diferencias políticas que existen en el Consejo, lo que suele retrasar todo. El último concurso demandó 21 meses (ver dato).
El otro recambio en el Juzgado Federal Nº1 es en la Secretaría Civil N´2, en la que está Guzzo desde 1985, quien asumió tras ganar un concurso (ver recuadro). Su jubilación se hará efectiva a partir del 1 de septiembre. La normativa cambió y el nombramiento en ese puesto quedó en poder del juez de turno, quien puede elegir un abogado litigante por fuera del Poder Judicial de la Nación o uno que se encuentre dentro de la estructura. En este caso, Gálvez confirmó que el puesto será ocupado por Claudia Bondanza, quien se desempeña como prosecretaria de la Secretaría Civil Nº1 y, según indicaron las fuentes, cuenta con una trayectoria de unos 15 años en la Justicia Federal. El puesto es de peso, ya que se trata de la mano derecha del juez y quien, junto a su equipo, formula los proyectos de resolución de causas. Con el ascenso de Bondanza, quedará vacante su cargo de prosecretaria, por lo que deberá también designarse un reemplazante.
Un largo proceso
La última conformación de ternas para la elección de un juez federal con asiento en la provincia demandó 21 meses. En ese tiempo fueron seleccionados tres sanjuaninos, Gema Guillén, Eliana Rattá y Daniel Doffo, para ocupar dos vacantes. De ellos, los dos últimos llegaron a jueces un año más tarde.
- Causa emblemática y sus otras, varias, profesiones
Cuenta que cuando asumió, luego de rendir un concurso de oposición y antecedente en la Cámara Federal de Mendoza, uno de los juicios en el que le tocó intervenir fue el que inició Cristóbal Martos, hijo del poeta Miguel Martos, contra la familia de Eusebio de Jesús Dojorti (Buenaventura Luna) por haber plagiado la letra de la canción Allá en el Quinto Cuartel. Guzzo recuerda con claridad los detalles del expediente al reconocer que, además del derecho, una de sus pasiones es la música y tocar el charango y la guitarra. Llegó al cargo de Secretario Civil en 1985, mucho antes que los dos jueces federales de primera instancia de la provincia, Leopoldo Rago Gallo y Miguel Ángel Gálvez. Y, si bien cuenta con 37 años de servicio a la justicia, recuerda que no fue su única profesión, ya que, a los 19 años comenzó a trabajar como periodista en Casa de Gobierno, pasó por Radio Nacional integrando el staff de los primeros locutores de la emisora, junto a Ricardo Olivera y Zulma Bonatti. En 1980 logró un cargo de docente en la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ). Así, en la carrera de Periodismo, estuvo al frente de cátedras como Derecho a la Información y Ciencias de la Comunicación, mientras que en la carrera de Derecho, es el titular de la cátedra de Procesal Civil. Dice, que si bien ahora se jubilará de la Justicia Federal, mantendrá la docencia "creo que por algunos años".