La iniciativa opositora de una autoconvocatoria en la Cámara de Diputados, para tratar los decretos vinculados al conflicto en el Banco Central, comenzó a perder fuerza y, a su vez, no hay "ninguna expectativa" de que la presidenta Cristina Fernández responda al pedido de una sesión extraordinaria.

Las principales fuerzas de la oposición remitieron una carta a la mandataria para solicitarle que convoque a una sesión extraordinaria en las próximas semanas pero el titular del bloque de diputados kirchneristas, Agustín Rossi, reveló ayer que aún no hay ninguna decisión sobre la cuestión.

Según Rossi, el llamado al Parlamento en época de receso "es una decisión de la Presidenta" y afirmó que la jefa de Estado no le "ha dicho ni que no va a convocar ni que vaya a convocar", explicó el legislador.

De esta manera, la trabada estrategia de la oposición comenzará a ser redefinida el próximo miércoles en una nueva reunión que mantendrán los principales referentes de la UCR, la Coalición Cívica, el PJ disidente y el PRO, entre otras fuerzas. Si bien la fecha inicial de la autoconvocatoria había sido estimada para el miércoles venidero, la diputada de la Coalición Cívica Patricia Bullrich ratificó a DyN que ese da no se llevará adelante la sesión porque "nos parece bueno darle una oportunidad a la Presidenta para que lo haga, y no entrar en una situación de conflictividad". El presidente de la bancada de la UCR en Diputados, Oscar Aguad, confirmó que el próximo lunes por la tarde los radicales se reunirán en el Comité Nacional para definir los pasos a seguir y a partir del martes "me juntaré con Lilita (Carrió), con (Federico) Pinedo y con (Felipe) Solá" para evaluar un cronograma de acciones, afirmó a DyN.

A esta postura se sumó el senador de Buenos Aires Proyecto Federal, Samuel Cabanchik, quien advirtió que "el oficialismo está actuando en contra de una solución consensuada y razonable por las vas normales de las instituciones". Si bien la oposición intenta no perder la iniciativa política en medio de la controversia, en privado admiten que "todo quedó muerto porque el Gobierno no va a dar un paso atrás" y reconocieron la dificultad para llevar adelante la autoconvocatoria.

El Senado tampoco hay mayores expectativas para la semana próxima porque "mientras que el tema esté judicializado va a ser muy difícil encauzarlo" en el Parlamento, analizó el senador radical Pablo Verani.