Los gobernadores de Jujuy, Río Negro, Neuquén, Chubut, Salta, Tierra del Fuego y Córdoba participan de la reunión de comisión en la que se debate el proyecto y en la que, antes, expuso el titular de la AFIP, Alberto Abad.
La presencia de los gobernadores en el encuentro se debe a que la reforma afecta fuertemente las arcas provinciales debido al costo fiscal que no estaba contemplado en el diseño del Presupuesto 2017.
El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales (Cambiemos), pidió "no ir tan rápido" con la aprobación del proyecto de ley sobre el impuesto a las Ganancias y "detener" la discusión en el Senado en la búsqueda de "un punto de acuerdo" entre los distintos sectores políticos, al advertir que la iniciativa con media sanción de la Cámara de Diputados "impacta y pega en el pecho" de su provincia.
Su par de Córdoba, Juan Schiaretti, advirtió que el proyecto opositor "no profundiza ni soluciona las distorsiones de fondo" del impuesto y "produce un gran agujero fiscal" que "agrava la situación de las provincias".
Por su parte, el titular del Ejecutivo de Río Negro, Alberto Weretilneck, se pronunció a favor de "revisar" la media sanción al proyecto al entender que "lleva al endeudamiento, al déficit y es un golpe fuertísimo a nuestras finanzas".
El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez (Movimiento Popular Neuquino), reclamó en su exposición una "gran concertación" entre todos los sectores políticos y sociales para la aprobación del proyecto de reforma del impuesto y consideró que, "después de diez años de no ser modificado", se requiere de la búsqueda de "un amplio consenso".
En tanto, su par de Chubut, Mario Das Neves, adelantó en el Senado su apoyo al proyecto opositor tal como lo aprobó la Cámara baja y advirtió que "este es un Gobierno que dialogó mucho pero que llegó el momento de las concesiones si realmente se quiere construir un país federal".
Juan Manuel Urtubey, gobernador de Salta, dijo en su alocución en la comisión que está a favor de actualizar el mínimo no imponible, pero advirtió que no se debe aplicar la lógica de "la frazada corta" y alertó que "el peor peligro es desfinanciar un Estado en una Argentina que todavía no garantiza la prestación de servicios básicos a toda su población".
Rosana Bertone, mandataria provincial de Tierra del Fuego, advirtió por su parte que "tendría que hacer malabares" para solventar el impacto que tendría en su provincia si se convalida el proyecto.
La iniciativa fue aprobada en Diputados la semana pasada gracias a un acuerdo al que arribaron los bloques del Frente Renovador de Sergio Massa, el peronismo disidente de Diego Bossio y el kirchnerista Frente para la Victoria, y que contó también con el respaldo de la centroizquierda.
El proyecto es rechazado por el oficialismo, que no logró imponer uno propio, y ahora llega al Senado, donde el interbloque Cambiemos posee sólo quince legisladores para tratar de modificar la iniciativa o retrasar su tratamiento, ya que no tiene número suficiente para rechazarla.