El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, inició ayer el diálogo político en la provincia con un encuentro con representantes de Unión PRO en el que se abordó la situación de la pobreza, del campo, la seguridad y la economía del distrito.
Al término de una reunión de poco más de dos horas, los legisladores electos de Unión Pro, Francisco De Narváez y Felipe Solá, calificaron al encuentro de "correcto y positivo".
Scioli, que asistió al cónclave junto a su gabinete ministerial, destacó que la reunión fue "una muestra de madurez como la que está reclamando la sociedad".
Si bien aclaró que "seguimos siendo críticos de la falta de una coherencia en un plan integral pero hemos dado un paso importante en este tema", De Narváez apuntó que en el próximo encuentro "hablaremos, no en forma excluyente, de cuatro temas". Esos temas son el desarrollo social, que según el diputado electo, "es uno de nuestras preocupaciones, en especial por la pobreza y la implementación de un plan único de asistencia". "En segundo término, analizamos la conflictividad con el campo y la necesidad de soluciones urgentes", acotó.
El tercer punto, continuó explicando De Narváez, está vinculado a la seguridad y la Justicia, y en tal sentido comentó que "tuvimos un intercambio con el jefe de la Policía (Juan Carlos Paggi) sobre cifras y estadísticas, y decisiones respecto al tema carcelario".
De Narváez, reseñó que la cuarta cuestión discutida fue la de la economía y las finanzas, "que nos preocupa, sobre todo su déficit, y se nos explicó las expectativas de financiación futura". "Trabajaremos en estos temas a lo largo de las cuatro semanas que median hasta el próximo encuentro", dijo el empresario de origen colombiano, y señaló que le dejaron a Scioli "una copia de lo que nosotros entendemos debe ser el temario permanente entre los legisladores que representamos a este Estado". Destacó "el gesto del gobierno bonaerense de sumar a la reunión a todo su gabinete, y de tener claramente una predisposición favorable, al igual que la nuestra para que este intercambio de ideas, propuesta e información, sea un inicio y tenga continuidad permanente".
Por su parte el ex gobernador bonaerense, Solá, sostuvo que "la cuestión financiera de la Provincia y el déficit generado por una circunstancia histórica fuertísima, que no ha sido revertida, es una deuda que tenemos todos los dirigentes con la Provincia y sus 15 millones de habitantes; concretamente, la injusticia que hay en el reparto de los recursos de la Nación". "Me parece inteligente que los que han perdido que hagan una lectura de la derrota y cambien su actitud, eso es lo que se pide después de una elección legislativa a quien está gobernando", señaló el ex mandatario provincial.
