Las detenciones por los saqueos que se produjeron en la provincia en diciembre llevaron al Poder Judicial a ajustar las clavijas a la espera de una lluvia de causas para resolver. Pero en realidad, a ese ámbito llegaron muy pocos casos. La mayoría de las 160 personas que cayeron presas quedaron bajo la lupa de la Justicia de Faltas y sólo 3 fueron investigadas y ahora están procesadas por la Justicia Penal. Entre otros delitos, les imputan tentativa de hurto calificado, resistencia a la autoridad y robo, todos excarcelables.

Los saqueadores golpearon el 6 de diciembre del año pasado, pero fueron focos aislados. Aprovecharon la protesta policial que se desató en San Juan como efecto contagio del autoacuartelamiento que sucedió en Córdoba (ver El estallido) y salieron a intentar robar en supermercados de Rawson y Chimbas, y otros comercios del centro sanjuanino. Algunos alcanzaron a cumplir el objetivo y otros fueron sorprendidos con las manos en la masa y terminaron tras las rejas.

A pesar de la protesta por una mejora salarial, la gran mayoría de la Policía trabajó normalmente ese día y de acuerdo a la información oficial, logró aprehender a 160 personas que participaron de los hechos. Todos quedaron a disposición del juez de Faltas de turno, que tenía que estudiar caso por caso y decidir si los acusaba de cometer una contravención o si el hecho era más grave y merecía la intervención de la Justicia Penal.

Según fuentes judiciales, en Tribunales recibieron únicamente 4 casos. Uno fue liberado rápidamente por ser menor de edad y los otros 3 continuaron detenidos unos días más y quedaron bajo la jurisdicción del titular del Juzgado de Instrucción Nº 3, Guillermo Adárvez.

Las fuentes contaron que los 3 han sido procesados. Se trata de Carracet Rivera y Joel Rivera, padre e hijo, y un hombre de apellido Manivong. Los dos primeros están acusados de cometer atentado contra la propiedad, resistencia a la autoridad y robo; mientras que al otro le enrostran tentativa de hurto calificado. Los imputados fueron liberados en diciembre, seguirán en la misma condición a la espera del juicio e incluso si llegan a ser condenados, ya que los delitos en juego con excarcelables por contemplar penas menores a los 3 años de prisión.

El Ministerio Público había afectado tres fiscales para abocarse a los saqueos de la noche del 6 de diciembre, de manera que no sufrieran demoras. Esto, porque se especulaba que iban a ser decenas de causas las que iban a ser derivadas a la Justicia ordinaria. Pero, evidentemente la cuestión no fue tal y a la mayoría de los sospechosos los acusan de contravenciones y no de cometer delitos.

De los demás detenidos, desde el Ministerio de Gobierno informaron oportunamente que 45 eran menores. En consecuencia, son sus padres los que podrían tener que hacerse cargo de las eventuales multas o castigos.

Los ataques de los vándalos tuvieron como principales víctimas a los supermercados Chango Mas y Atomo de Rawson (ver El saldo). Sobre todo éste último, donde los delincuentes alcanzaron a ingresar y arrasaron con los que encontraron. Además, locales comerciales del centro de la ciudad sufrieron roturas de vidrieras y, en algunos casos, robos de mercadería.