El precandidato presidencial del radicalismo, el senador mendocino Ernesto Sanz, dijo ayer en una visita a DIARIO DE CUYO que "si no hay garantías de transparencia y ejemplaridad" para las internas previstas para el 30 de abril prefiere no participar y que irá directamente a las primarias del 14 de agosto para que se defina quién será el candidato a presidente de la UCR. Hasta ahora el único anotado para confrontar con Sanz en la interna es Ricardo Alfonsín, hijo del ex presidente. Y para agosto el que podría participar también es el vicepresidente Julio Cobos.

Sanz llegó a San Juan el domingo por la noche y mantuvo una reunión política en Caucete en el complejo El Rancho. Y ayer dio una conferencia de prensa en la sede partidaria de la avenida Córdoba, almorzó con empresarios locales y por la tarde mantuvo contactos políticos en un hotel céntrico con sectores de la oposición. Entre ellos con los bloquistas disidentes, el GEN, el Partido Socialista, Lealtad Cordillerana, Actuar y el Grupo 1852.

Sobre las internas del 30 de abril dijo que "si no se puede garantizar que cualitativa y cuantitativamente esas internas le sirvan al radicalismo yo sería uno que va a decir vayamos a agosto porque la fiscalización está asegurada y los independientes van a votar obligatoriamente".

Pero aclaró que no es una decisión tomada todavía y que "hay que conversar". Aunque no definió si está dispuesto a hablarlo con su rival Alfonsín. "Voy a ver porque no quiero que los simbolismos me hagan quedar en debilidad. Lo vamos a ir monitoreando en estos días", sostuvo.

El dirigente se mostró muy duro con el titular de la CGT, Hugo Moyano. Dijo que "no puede ser que se junten Moyano y De Vido solos en una pieza y salga y de una conferencia de prensa y diga que va a mantener en suspenso un paro".

Después sostuvo que "con las cosas que estoy diciendo de Moyano, si acumula más poder puedo terminar en una zanja. Pero por qué tengo que bajar el tono con él con las cosas que está haciendo, al contrario, me revela".