Santa Fe, 22 de mayo.- A las 21.45, más allá de difundir datos de “mesas testigo”, ningún sector se había proclamado ganador de su interna, aunque la mayoría de las proyecciones tempranas coincidían en confirmar las encuestas previas que marcaban como favoritos a Antonio Bonfatti (impulsado por Hermes Binner) en el Frente Progresista y a Agustín Rossi en el justicialismo; así como registraban una aceptable elección de Miguel del Sel (PRO).
El porcentaje de votantes fue fijado en el 75 por ciento por el secretario de Seguridad de la provincia, el socialista Horacio Ghirardi, quien aseguró que sólo hubo inconvenientes menores y que el nuevo sistema funcionó satisfactoriamente.
También el propio titular de la Dirección Nacional Electoral, Alejandro Tullio, y dirigentes del kirchnerismo admitieron que las elecciones se desarrollaron con normalidad.
El sitio oficial del Tribunal Electoral contabilizaba a las 21.45 tan sólo la carga de datos de 107 mesas sobre un total de 7.228.
Más allá de los distintos sondeos que difunden los centros de cómputos de las listas que compitieron en la interna del Frente Progresista Cívico y Social (integrado por el Partido Socialista, la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y la Democracia Progresista) o en la del justicialista Frente Santa Fe para Todos, aún es temprano para hallar una tendencia que los observadores anticipan que recién podrá definirse alrededor de las 23, según los más optimistas.
Pese a esto, la primera novedad fue el buen funcionamiento del nuevo sistema electoral de boleta única y padrones unificados.
Esto fue resaltado por los miembros del gobierno que encabeza Hermes Binner y también por referentes del Frente para la Victoria como Agustín Rossi, precandidato a gobernador, y por Luis Rubeo (h), titular del bloque de diputados provinciales del kirchnerismo santafesino, quienes lo habían cuestionado.
“Después de haber sido muy crítico por el modo y la cercanía de las elecciones con que se implementó, debo admitir que el sistema ha funcionado mejor de lo que preveía”, sostuvo Rubeo.
Sin embargo, aún funcionarios del Ejecutivo provincial como la secretaria electoral Claudia Catalín, admitió que el recuento sería más lento que en otras ocasiones.
Las autoridades electorales santafesinas invitaron además a presenciar el desarrollo de la jornada electora a la Dirección Nacional Electoral, por lo que al ser consultado Alejandro Tullio opinó en Santa Fe que "la gente ha adoptado el sistema de boleta única", utilizado por primera vez en esta provincia.
Tullio destacó que "no ha habido problemas y ha sido una jornada ordenada", por lo que restó importancia a "los pequeños inconvenientes que están dentro del cálculo de lo normal".
El nivel de participación fue una de las preocupaciones hasta el mediodía dado que se presentaron inconvenientes en siete mesas en Rosario, donde al abrirlas, las autoridades se encontraron con que las boletas correspondían a otros distritos, pero esto fue subsanado.
También hubo inconvenientes en el norte provincial por las copiosas lluvias que cayeron por la mañana. Todo esto hizo que hacia las 13 el nivel de participación no superaba el 30 por ciento, pero luego, hasta el cierre a las 18, las mesas funcionaron a pleno y se logró el 75 por ciento estimado por Ghirardi.
Otro inconveniente que se presentó es que las urnas resultaron pequeñas para el tamaño de las nuevas boletas, por lo que a media tarde el Tribunal Electoral provincial debió autorizar a los presidentes de mesa a abrir las urnas, ordenar las boletas para hacer espacio y permitir que se pudiera continuar votando.
Todos los comandos electorales estimaban que hasta pasadas las 23 no habría una proyección de datos que permitiera considerar irreversible una tendencia.
