En materia de elecciones, San Juan no es una provincia problemática. La gente que votó en agosto pasado para las elecciones primarias ronda el promedio habitual de concurrencia que se registra en cada comicio que se desarrolla en la provincia.
Muy felizmente, desde 1983 este país se está acostumbrando a cambiar sus autoridades por los votos y no por las botas. Hemos entrado en una normalidad democrática. La ciudadanía expresa su opinión mediante el voto. Es un gran desafío que, aunque no lo parezca, tenemos que asumir a fuego todos los jueces electorales de este país.
Aunque parezca sencillo, organizar una elección lleva una preparación que en este caso arrancó en noviembre del año pasado con la confección de padrones. Para un operativo electoral, el Juzgado Federal número 1 con competencia electoral, del que estoy a cargo, afecta todos los recursos humanos y materiales propios y otros externos que están a disposición del operativo eleccionario que llega a su mayor actividad el día del comicio. Alrededor de 60 personas están disponibles en esa fecha para solucionar cualquier inconveniente que se pudiera ocasionar a raíz de la apertura, desarrollo, cierre de los comicios y recepción de urnas.
A su vez, hay 2.800 autoridades de mesa afectadas a las 1.400 mesas electorales, con dos autoridades cada una: un presidente y un suplente. Siempre han habido casos de ciudadanos que se ofrecen voluntariamente para desempeñarse como autoridades de mesa.
Hasta hace pocas elecciones, el trabajo realizado por estas personas no era rentado, lo que exigía muchos sacrificios materiales de parte de esos ciudadanos que con su labor honran a la Patria. En los tiempos actuales se les abona una suma de dinero como reconocimiento material a la tarea cumplida, que aún sigue siendo una carga pública. Lamentablemente siempre hay excepciones, y tal cual pasó en las elecciones primarias de este año, hubieron casos de voluntarios que se ofrecieron y que no cumplieron su misión conforme la capacitación que desde el Juzgado Federal se les brindó durante varios días. Así que se tuvieron que reemplazar alrededor de 200 autoridades de mesa por su mal desempeño. Algunos llenaron mal las actas y certificados y otros ni siquiera los llenaron.
De todos modos, en los comicios de agosto no hubo mayores inconvenientes teniendo en cuenta que hubo que votar ocho categorías de candidatos. Acá en San Juan elegimos desde el cargo de Presidente de la Nación hasta el último Concejal. Todas las categorías juntas puede resultar ser alguna complicación para el elector por las extensas boletas y los sobres pequeños. Esto dificultaba la colocación de los sobres con el voto en las urnas, con el riesgo de que se llenen las mismas.
Para esos casos dimos instrucciones de que se abriera la urna en presencia de todos los fiscales y se acomodaran los votos para que pudieran entrar los demás sobres. Además, se les provee a las autoridades de mesa de más de una faja para que puedan precintar la urna si tuvieran que abrirla. Se que en algunas mesas tuvieron que moverlas un poco para que bajaran los votos.
Para estas elecciones espero que la gente tenga cuidado porque los votos que se van a usar son iguales en color y en tamaño a los que se usaron en las primarias abiertas de agosto. Lo que pasa es que en los votos de las primarias abiertas aparecía la inscripciones de “elecciones primarias del 14 de agosto de 2011” y en las distintas categorías de cargos a elegir se mencionaba la palabra “precandidato”. En esta ocasión las boletas van a aparecer con la frase “elecciones generales del 23 de octubre de 2011” y la palabra “candidato”. Hay que aclararle a la ciudadanía que cuando vaya a sacar el voto se fije si las boletas llevan esas inscripciones, porque por ahí alguna persona malintencionada introduce en la pila de boletas algunos esos votos de las elecciones primarias. En ese caso, el voto va a ser considerado nulo.
En un futuro, sería de desear que vayamos al sistema de boleta única o, lo que sería mejor, al voto electrónico. Pero es una opinión que transmito como simple ciudadano. Estas modalidades de voto van a evitar la picardía de algunos partidos que roban votos a otros en el cuarto oscuro para tratar de dejar sin boletas a sus oponentes.
Por ello, es de esperar que estos comicios se desenvuelvan con total y absoluta normalidad, como ha sido tradición en San Juan, por lo menos desde 1983 hasta la actualidad.

