Recambio. Walberto Allende dejará el 10 de diciembre su lugar en el Ministerio de Desarrollo Humano debido a que asumirá como diputado nacional.

 

Pese a que circulaban versiones de que habría algunas salidas de ministros, el gobernador Sergio Uñac lo descartó ayer, al menos este año. "No más que Walberto Allende", destacó. Lo del titular de la cartera de Desarrollo Humano es un cambio obligado, ya que el domingo fue electo como diputado nacional y el 10 de diciembre asumirá en su banca. El jefe de Estado no confirmó su reemplazante, aunque volvió a tirarle flores al número dos del área, Armando Sánchez, del que dijo que tiene posibilidades.

Uñac va camino a cumplir dos años de mandato y el funcionamiento aceitado de su gabinete de Gobierno es clave para la gestión. A nivel de ministros no ha hecho ninguna modificación desde que empezó a rodar su administración y para algunos, el contundente resultado del domingo refleja que no es necesario retocar el equipo por el momento. No obstante, había ruido sobre posibles modificaciones, pero Uñac despejó las dudas.

Con respecto a la figura que sucederá a Allende, el Gobernador manifestó que "aún no está definida". De todas formas, destacó que "una persona que me merece mucha confianza es Sánchez, el secretario de Promoción Social del Ministerio. Además, indicó que tiene chances y que "lo conozco desde hace mucho tiempo, sé de su capacidad, su vocación de servicio y de su honestidad". Aunque ante la consulta de si ya definió que va a ser él, esquivó la respuesta al señalar que "no lo sé todavía". El mandatario expresó que la comunicación oficial del reemplazante estará durante los primeros días de diciembre.

En ese marco, Uñac también había dicho que tras las elecciones iba a analizar modificaciones en segundas líneas. Frente a la consulta, manifestó que el recambio "es un escenario posible, no lo descarto". De darse, "sería este año" y en base al análisis que "pueda ir viendo de los objetivos que nos propusimos y que algunos no pueden haberse logrado. Es fundamentalmente por eso. No visualizo otra cosa. Solamente será merituar las metas que no fijamos y las que alcanzamos".

En lo que se denomina segundas y terceras líneas, al Gobernador no le ha temblado el pulso para desplazar funcionarios sobre los que ha recaído algún tipo de sospecha sobre su conducta o por alguna disconformidad por su desempeño en la administración pública.