Del 2011 al 2012, el Ministerio de Salud Pública incrementó en un 23% la efectividad de cobro de las prestaciones médicas que les brindó, a través de los distintos hospitales estatales, a los pacientes que tienen obras sociales sindicales y prepagas. El aumento también tiene en cuenta a las compañías de seguros por la atención de las personas que sufrieron accidentes de trabajo y los servicios prestados a la Justicia, entre otros ítems. La cifra se debe a que en 2011, la cartera recaudó 10,5 millones de pesos, el 75% de lo que facturó, mientras que el año pasado cobró 13,8 millones de pesos, aumentando el nivel al 92% (ver infografía).
Según el ministro Oscar Balverdi, la suba se debe a que el sistema se ha perfeccionado desde su puesta en marcha, en 2004, debido a que está informatizado y cuando una persona ingresa al hospital y presenta su DNI para solicitar atención, el mecanismo detecta si tiene o no obra social.
El funcionario aseguró que para el Estado, el recupero es una de las principales preocupaciones que tiene el área que dirige, ya que el hospital público es fundamentalmente para “los que no tienen nada”. Balverdi explicó que el 40% de la gente que va a atenderse a los 2 grandes centros de salud tienen cobertura social. Y además, remarcó que muchas obras sociales derivan a sus pacientes a los centros públicos de salud porque “pagan mucho menos” que en la parte privada (ver recuadro). Además, remarcó que actualmente el sistema médico estatal cuenta con la tecnología, el conocimiento científico y la infraestructura que no tiene el sector privado, y que “da muchísimas más respuestas”.
En el desarrollo de este mecanismo se encuentran antecedentes negativos. Durante el Gobierno de la Alianza, el Estado dejó de cobrar las prestaciones a muchas obras sociales, por lo que las causas prescribieron y no se pudo reclamar la deuda generada a través de la vía judicial. Así, el Estado perdió el derecho de cobrar los servicios que había brindado. La gestión giojista ha puesto el acento en ese aspecto y entre los ítems que debe recibir el Ministerio de Salud, lo recaudado a las obras sociales ha ido creciendo. Un reflejo son los números que brinda el Hospital Rawson, el principal y el más grande centro de salud de la provincia. En 2011, las obras sociales pagaron 771.813 pesos y al año siguiente desembolsaron 2.043.143 pesos.
En el marco global, incluyendo al Rawson, al Marcial Quiroga y a los centros periféricos (dentro de lo que se llama Administración Central), la cartera sanitaria, en primer lugar, ha subido la facturación. De 13.966.215 millones de pesos en 2011 pasó a 15.042.183 millones en 2012. Y el cobro también creció en ese período: de 10.547.449 trepó a 13.874.154 millones de pesos, según los números del Ministerio.
Para lograr esos números, Balverdi señaló que han ido mejorando el tema administrativo porque “si a vos te falta un sellito, te devuelven la factura”. Asimismo, aseguró que “hay que seguir trabajando en la recolección de los datos de todo lo que se ha hecho y hay que pulir la gestión de cobranza”. En ese sentido, destacó que la idea es “tecnificar más el sistema de recupero y los recursos humanos”. Bajo ese concepto, señaló que va a evaluar la incorporación de profesionales capacitados, como contadores o administradores de empresas, para agilizar el tema, sin crear una gran estructura burocrática que “lo que termine recaudando vaya a parar únicamente al personal”, resaltó el ministro, quien agregó que “acá hay que eficientizar los trámites burocráticos, no aumentando la gente”. Asimismo, dijo que otro de los proyectos es seguir perfeccionado el mecanismo de informatización.
El ministro remarcó que “nuestro objetivo es la persona que no tiene nada. A la que tiene cobertura no nos queda más que atenderla y no es que vamos detrás para que vengan al hospital y así le cobramos”.