En Salud Pública buscan cambiar el sistema que hoy no termina de ser efectivo, de cobro a las obras sociales por la atención de sus pacientes que concurren a hospitales y puestos sanitarios, acarreando un gasto innecesario al Estado y quitándole servicios a los que no tienen cobertura. Es mediante la implementación de un padrón que permitirá facturar automáticamente cuando salte en la base de datos de los centros de atención públicos que la persona tiene obra social.

Ahora, en virtud de la autogestión que se implementa desde 2005, cuando alguien se hace atender en el Hospital Rawson, le preguntan si tiene o no obra social en mesa de entradas y muchos, por temor a que no los vayan a atender o les vayan a cobrar, no lo informan, aseguró el secretario administrativo de Salud Pública, Daniel Naccarato. Así, el nuevo sistema busca mejorar el cobro a los afiliados de las obras sociales porque hasta ahora la cobranza depende de la voluntad del enfermo de informar que tiene cobertura asistencial. Esto no implica que van a rechazar a ningún paciente que tenga obra social y concurra al hospital público, dijo Naccarato.

El nuevo sistema se prevé poner paulatinamente en marcha este año. El padrón de los que tienen cobertura, de unas 365.000 personas, ya está cargado. Pero falta informatizar y poner en red a los dos grandes hospitales de la provincia -el Rawson y el Marcial Quiroga- con los hospitales de los departamentos y los puestos de salud, para que globalmente puedan tener acceso a la base de datos que contiene el padrón y así poder dar lugar a la facturación de las prestaciones. Por otro lado, los que no tienen cobertura asistencial calculan oficialmente que son unas 320.000 personas y serán más difíciles de identificar.

Según una encuesta de 2008 del Instituto de Opinión Pública y Proyectos Sociales (IOPPS), el 25 por ciento de las personas que van al hospital público tiene cobertura asistencial. En Salud Pública preocupa que muchos no declaran su situación pero dicen no saber cuántos de ellos informan que poseen el beneficio.

El nivel de cobranza a las obras sociales y seguros de salud viene en alza en la provincia (ver aparte), pero Naccarato reconoció que se puede mejorar con la combinación del padrón único, más la conexión en red de todos los centros asistenciales de la provincia.

La base de datos de las obras sociales que está lista ha permitido identificar que la Obra Social Provincia tiene 136.000 afiliados, 60.000 el PAMI, unos 10.000 entre DAMSU y las fuerzas de seguridad y el resto, unas 160.000 personas, corresponden a las obras sociales sindicales. Esta es la información que sirve para facturar.

Lo que será más lento será determinar los que no tienen ningún tipo de cobertura asistencial, lo que no es decisivo para el cobro. Es un proceso que incluye la consulta a la base de datos de los planes Ministerio de Desarrollo Humano. Después quieren hacer un convenio con el Registro Civil para cruzar los padrones y la más lenta pero más segura será la carga en línea de la persona cuando concurre al hospital público. Por ejemplo, por el Hospital Rawson pasan 2.500 personas por día. Se les hará llenar una declaración jurada y se las cargará al sistema. Ya llevan unas 40.000 personas cargadas y el registro total podría demandar unos 4 años.