La presidenta Cristina Fernández de Kirchner solicitó que los gobiernos de Argentina y Chile “no se involucren” en el caso del camarista federal suspendido en Mendoza Otilio Romano, procesado por un centenar de crímenes de lesa humanidad durante la dictadura militar, al considerar que tiene que “actuar la Justicia”.
Así lo explicó el embajador en Chile, Ginés González García, quien sin embargo, a ‘título personal‘, calificó de ‘caradura‘ a Romano por denunciar en tierra chilena que era un ‘perseguido político‘. ‘Esto se tramitará de justicia a justicia, hay procedimientos, leyes en cada país, códigos internacionales. En eso, nuestro gobierno no se mete. Aunque no tengo que decir que al pueblo argentino, no sólo a la presidenta, le interesa‘, acotó González García.
El diplomático reveló al diario chileno La Tercera que ‘la indicación de la presidenta es dejar que actúe la justicia, tanto en nuestro país como en Chile, y que de ninguna manera esto involucre a los gobiernos‘. El embajador añadió que ‘Argentina no va a pedir nada y dejará actuar a la justicia‘. ‘Los gobiernos nunca hemos querido involucrarnos cuando hay temas que puedan meterse en una relación que es fundamental‘, recalcó González.
Romano se fugó a Chile, el 24 de agosto, un día después de que el Consejo de la Magistratura le suspendió el pago de haberes por eludir la Justicia y lo envió a juicio político por mal desempeño de sus funciones. El Gobierno de Sebastián Piñera le otorgó una visa por ocho meses y el juez pidió refugio. El viernes pasado se conocieron declaraciones de Romano, quien aseguró que no sabe de qué lo acusan y denunció que es ‘un perseguido político‘. El magistrado está involucrado de participar supuestamente en secuestros, torturas, homicidios y robo de bienes, entre 1975 y 1983, cuando fue fiscal federal y juez subrogante de Mendoza.
‘Soy un perseguido político en mi país y no sé de qué se me acusa‘, aseguró al diario chileno El Mercurio. Al respecto, el embajador González consideró: ‘A título personal. No conozco a ninguna persona en la cárcel que diga que no es inocente. Son 98 causas. Es un caradura‘.
En tanto, el juez Walter Bento de Mendoza, ordenó la captura internacional del juez a Romano, confirmaron ayer a fuentes ligadas al caso. Sin embargo, supeditó esta solicitud a que Romano sea destituido como magistrado. El Consejo de la Magistratura espera que el juicio de remoción a Romano sea antes de fin de año.

