Luego de una reunión con el ministro de Gobierno, Emilio Baistrocchi, el intendente Fabián Martín decidió ahora que el municipio acompañará en la denuncia que el Ejecutivo hizo por la venta irregular de dos terrenos del Barrio Foeva. Así, la comuna se hará parte querellante en la causa, es decir, actuará como acusador, por lo que podrá aportar y solicitar pruebas y estar al tanto de las medidas y resoluciones que lleve a cabo el juez interviniente.

No será la única acción, ya que el intendente basualdista confirmó que dictará una resolución para suspender la ordenanza que declara de utilidad pública y sujeto a expropiación de uno de esos predios, a la espera de la resolución judicial. Si la Justicia considera que hubo una maniobra delictiva en la transferencia de los inmuebles, el jefe comunal explicó que utilizarán una vía judicial para recuperar los terrenos que hoy están en manos privadas. Por eso resaltó que el freno a la norma radica en mantener un plan B, la expropiación, por si la Justicia llega a otro resultado. Mientras tanto, indicó que hará un planteo para tener la tenencia provisoria del inmueble.

 

Para el Gobierno, la venta de los terrenos encuadra en el delito de estafa.

La decisión de Martín de acompañar al Ejecutivo local representa un cambio, ya que había asegurado que uno de los terrenos en disputa, el denominado Fracción C, pertenecía a un privado, Juan Carlos Lirio. Este lo había cerrado al exhibir un título de propiedad, ya que planea ejecutar en ese lugar un emprendimiento inmobiliario. El terreno, junto a otro denominado Fracción A, estaban destinados a equipamiento para el barrio Foeva, esto es, una escuela, una comisaría o un centro de salud, por ejemplo. Por ese motivo, ambos predios no podían venderse o entregarse como una cancelación por una prestación de servicio, tal cual lo hizo el gremio en 2014 a favor de Paola Oliver Balaguer. La mujer finalmente vendió uno de los terrenos a Lirio y el otro a un condominio.