San Juan, 17 de agosto.- El acto comenzó con la entonación del Himno Nacional Argentino y de San Martín ejecutado por la banda de música del Rim 22 y se colocaron ofrendas de laureles de parte del Gobierno de la Provincia, de la Cámara de Diputados, del Ejercito Argentino, de Gendarmería Nacional, de la municipalidad de la Ciudad de San Juan y de la Asociación Cultural Sanmartiniana.

Luego hubo una invocación religiosa a cargo del Fraile Luis Martínez y exactamente a las 15 horas, se realizo un toque de silencio a cargo de la banda de música del Rim 22.

Posteriormente la Asociación Cultural Sanmartiniana entrego un libro al gobernador José Luis Gioja denominado “El Libertador general San Martín y San Juan” perteneciente a Miguel Angel Licciardi. También recibió un libro Monseñor Alfonso Delgado con el titulo de “¿Conoce Usted a San Martín? del doctor Favaloro y a la fundación del banco San Juan una plaqueta por el trabajo audiovisual “Marcha Silenciosa” realizada por productores sanjuaninos y que fue distribuida en mas de 7.000 escuelas del país.

En representación de la Fundación Banco de San Juan habló María Inés Montes quien agradeció el presente al decir que “nos comprometemos a seguir trabajando por la cultura y la educación de nuestra provincia, para que los jóvenes puedan forjarse un mañana mejor, muchísimas gracias a todos”.

Finalmente el acto culmino con las palabras del presidente de la Asociación Cultural Sanmartiniana Miguel Angel Licciardi que comento y agradeció a la fundación banco San Juan la ayuda para realizar 1.000 laminas con el retrato del general José de San Martín para distribuir en las escuelas, porque dijo “el Instituto Nacional Sanmartiniano nos ayudaba con muy pocas laminas y nos instruyeron que buscáramos un benefactor para hacer el trabajo “.
Licciardi señalo que “el libro entregado al gobernador es un pequeño trabajo que relata la relación de San Martín en San Juan desde el año 1814 en que llego como gobernador- intendente de Cuyo hasta el año 1820, en que se produjo la autonomía de la provincia, con la sublevación del batallón uno de cazadores de los Andes”.

En este sentido dijo que “este hecho que en un principio pareció loable para los sanjuaninos, para San Martín fue un hecho lamentable, porque termino con la vida de ese batallón histórico que se cubrió de gloria en Maipú, Chacabuco y en Coquimbo, que era el batallón sanjuanino”.