El ex secretario de Transportes de la Nación, Ricardo Jaime, negó ayer haber recibido dádivas de empresarios a los que debía controlar y pidió ser sobreseído en el sumario penal por presunto enriquecimiento ilícito que instruye el juez federal Norberto Oyarbide.
Citado a indagatoria por el magistrado, Jaime se presentó ayer en la mañana en los tribunales federales de Retiro, pero se negó a declarar e hizo su descargo por escrito.
A Jaime se le atribuye, entre otros hechos, que directivos de empresas a las que debía controlar pagaran los alquileres de un departamento en la calle Cerrito 1518 y un piso en la avenida del Libertador 654 de esta capital.
En su descargo el ex funcionario expuso que el subalquiló esas unidades aunque, según fuentes judiciales, no aportó documentación que respaldara sus dichos ni recibos de alquiler, pero sí original del contrato de locación por el inmueble de avenida Del Libertador por el período 2007-2009, en el que figura como arrendatario.
El juez feral Oyarbide tiene que resolver en los próximos días un planteo de nulidad del abogado del ex asesor de Jaime, Manuel Vázquez, el ex juez Federico Pinto Kramer, relacionada con una cadena de correos electrónicos.
En este marco Pinto Kramer, solicitó la devolución de las computadoras y planteó la nulidad de esa prueba porque sostiene que violaron normas relacionadas con la preservación y seguridad de los discos que contienen esos datos.
