Buenos Aires, 14 de mayo.- El ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, aclaró hoy que "no acuso ni dejo de acusar" al candidato de Unión-PRO, Francisco De Narváez, pero recordó que "de sus teléfonos salieron tres llamadas (al "rey de la efedrina", Mario Roberto Segovia) que tiene que explicar al magistrado", Federico Faggionato Márquez.
"A De Narváez yo no lo acuso ni dejo de acusarlo. Pero de sus teléfonos salieron tres llamadas; las tiene que explicar al magistrado en el marco de la causa", dijo Fernández esta tarde a C5N.
En cuanto a las denuncias que realizó el propio Segovia, de que Faggionato Márquez lo habría "apretado" para involucrar a De Narváez en la causa, Fernández las consideró "estupideces que quieren plantar para mejorar la performance, o como diría (Enrique Santos) Disépolo: ‘en el mismo lodo todos manoseaos’".
"¿Cómo resuelve de la mejor manera un señor que se dedica a negociar con la muerte? -se preguntó-: Diciendo que los otros participan con nosotros. Es de libro", explicó.
Además, dijo que "si fuera un (Florencio) Randazzo, o (Sergio) Massa o yo, estarían convencidos de que somos responsables de sabe Dios qué delito".
No obstante, Fernández afirmó que De Narváez "va a tener que declarar. No tiene otro remedio".
En cuanto al jefe de Gobierno, Mauricio Macri, aliado político de De Narváez, quien pidió una "Justicia independiente" para investigar el caso, Fernández recordó que "esa justicia independiente la quiere Macri, la quiere usted y la quiero yo", pero advirtió que "es independiente en tanto nadie meta la cuchara".
El funcionario afirmó que en el Gobierno "tenemos como opción política, desde 2003, mantener una distancia lógica jurisdiccional que les permita a los jueces hacer lo que tienen que hacer, y cuando lo tienen que hacer".
"Tengo el derecho de exigir que se respete al Gobierno en ese punto, porque nuestra conducta ha sido intachable. No hay servilletas que exhibir", enfatizó, haciendo mención a la recordada "servilleta de Corach".
Por último, Fernández pidió a Segovia "que ponga todas las cosas sobre la mesa" y advirtió que "a los seres siniestros no hay que temerles, hay que embestirlos para sacarlos definitivamente de circulación".