El proyecto oficial sobre la creación de la carrera Licenciatura en Seguridad para capacitar y perfeccionar a los policías está muy avanzado y entró en la recta final para que sea dictada en la Universidad Católica de Cuyo (UCC). Así lo revelaron fuentes calificadas de la casa de altos estudios, que al mismo tiempo aclararon que sólo falta definir detalles de cómo se implementará.
Actualmente, las autoridades encargadas del proyecto están analizando el plan de estudios, el financiamiento y los alumnos que podrán cursar. Todo esto, luego de que fracasara el intento de que se dictara en la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ).
La negociación con la UCC viene por buen puerto, al punto de que está en los tramos finales del acuerdo y sólo están delineando los detalles finales. Fuentes calificadas expresaron que la postura que se baraja por ahora es que la carrera sea sólo para los integrantes de la Policía. Actualmente, son unos 3.500 uniformados, entre oficiales, suboficiales y jefes. El proyecto original consistía en crear una carrera ‘a término‘, es decir, no permanente, porque dependería de la disponibilidad de los alumnos que cumplan ciertos requisitos de ingreso, aprobando, por lo menos, un curso de nivelación.
El tema del financiamiento es otro aspecto que está bajo un cuidadoso análisis. Las fuentes destacaron que las autoridades están evaluando si los uniformados deberán pagar alguna cuota o si existirá un plan de becas del Ejecutivo para solventar los estudios, por ejemplo. En ese punto el aporte que haga el Gobierno en materia de recursos será fundamental. Una alternativa que suena con fuerza es que de las arcas provinciales saldrán los fondos para pagarles a los profesores.
ALTERNATIVA AVANZADA
La iniciativa surgió del seno giojista en 2004, para profesionalizar a la Policía (ver cronología). Lo que se busca es que el personal policial esté debidamente capacitado para afrontar la prevención del delito y las distintas y funciones que supone la lucha contra la inseguridad. Incluyendo también a los que actúan en la investigación de causas judiciales, ya que en Tribunales dicen que no hay una debida preparación para, por ejemplo, preservar los rastros que quedan en la escena del crimen, que suelen ser clave para resolver el proceso.
Según las fuentes, de las conversaciones están participando el ministro de Gobierno, Adrián Cuevas; el secretario de Seguridad, Miguel González; y el decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UCC, Javier Vera. Otro de los detalles que deben definir es la planilla curricular de la carrera, cuyo cursado está previsto que sea de cuatro años, de acuerdo a lo que dice el proyecto original. Según las fuentes, las materias que se dictarán, en primer lugar, apuntarán a la profesionalización de la fuerza en cada una de las áreas, como criminología y orientación jurídica, en cuanto a la efectiva protección de los derechos. Y por otro lado, las cátedras se destacarán por una concepción humanista de la seguridad, debido a que resaltan el respeto por los derechos humanos y los poderes constitucionales. Los docentes encargados del dictado de clases serán del staff de la UCC e inclusive estarían incorporados los instructores de la Escuela de Policía, aunque no se descarta que se sumen personas especializadas en investigación judicial.
En la casona de Paula y Libertador manejan el tema con mucha cautela. Pasa que la puesta en marcha de la Licenciatura tuvo muchas idas y vueltas, al punto que al principio quedó enmarcada en un contexto de polémica. La administración giojista propuso inicialmente que la llevara a cabo la UNSJ. Sin embargo, no pasó la prueba ante el Consejo Superior, el máximo órgano universitario de decisión, porque valoraron que se trataba de una ‘carrera cerrada‘, que no permitía el cursado a otros alumnos que no pertenecieran a la fuerza policial (ver foto).
Tras esa traba, la UCC se mostró interesada en albergar la especialidad. El Ministerio de Gobierno encaró las conversaciones y los contactos se intensificaron en los últimos meses del año pasado. Desde el puntapié inicial, en la Católica manifestaron que mantuvieron encuentros con autoridades de la Universidad de Mendoza, donde se dicta la Licenciatura en Seguridad Ciudadana, para traer el plan a San Juan y tratar de adaptarlo, en convenio con esa unidad académica. Y también estudiaron la alternativa de que hasta los mismos profesores que dan clases en la vecina provincia podrían enseñar en San Juan, sumándose al cuerpo docente de la Católica.
Ahora, con la pelota en el campo de la UCC, la casa de altos estudios también deberá debatir el proyecto dentro de su seno. El Consejo Superior de la Católica tendrá que aprobar la creación de la carrera para que empiece a funcionar.

