No hay caso, las avivadas no cesan y el plus sigue afectando el bolsillo de los afiliados a la Obra Social Provincia (OSP). La entidad que le da cobertura a los estatales echó este año a más de 30 médicos por cobrarles dinero en forma indebida a sus pacientes, cifra que es récord porque excede ampliamente el número de casos que se venía registrando. Los castigados exigían entre 20 y 300 pesos extra y ahora estarán, al menos, 2 años afuera del padrón de la obra social que más trabajo les da a los profesionales de la salud de San Juan.

El problema parece de nunca acabar. A pesar de que es una práctica ilegal y que la OSP ha decidido actuar con duras sanciones, el cobro de plus continúa siendo habitual entre algunos médicos. Las víctimas: los afiliados. El Estado les descuenta de sus sueldos los aportes para la institución que les brinda los servicios de salud y al mismo tiempo, se ven obligados a meterse la mano al bolsillo para pagarles a los médicos a cambio de ser atendidos.

Según los datos dados a conocer por la OSP, en lo que va de 2014, los profesionales dados de baja del padrón de prestadores por cobrar plus son 31. Entre ellos hay pediatras, clínicos, gastroenterólogos y neurocirujanos. Los mismos le recibían al paciente la orden de consulta y les cobraban un adicional que, en algunos casos, llegaba hasta los 300 pesos.

El número se convirtió en récord, superando a los 25 que en 2013 fueron eliminados del padrón. Antes, la cantidad promedio era de 13, aseguró Marcelo Delgado, interventor de la OSP. Según dijo, “no sé si hay más casos, la gente se anima más a denunciar”.

Los afiliados pueden denunciar la maniobra en forma anónima o con nombre y apellido a través del 0800-999-6666 o en forma personal en la sede de la OSP. Y ahí empieza el operativo para verificar la situación y tomar las medidas del caso.

La OSP manda personal a hacerse atender con el médico involucrado y si verifica que pide dinero extra, se lo saca del padrón. “Tenemos carnet fantasmas”, aseguró Delgado. ¿De qué se trata? Es un carnet que tiene el nombre de un afiliado ficticio y se usa para pedir un turno o visitar como un paciente más al profesional investigado.

En la OSP indigna, porque sostienen que son de los que mejor pagan por consulta médica en el país. Delgado contó que un pediatra percibe 125 pesos y un neurocirujano hasta 110, contra los 80 o 90 que se abonan en Mendoza y en Buenos Aires. Claro que en esos distritos, el abuso también existe y se hace difícil erradicarlo.

La sanción es de 2 años como mínimo y para el médico, supone un dolor de cabeza. Sucede que la OSP es la más grande de la provincia y, por lejos, la que más atenciones demanda.