En el megajuicio por delitos de lesa humanidad cometidos en San Juan durante la dictadura militar, una tarea de depuración de la lista de testigos ordenada por el Tribunal Oral Federal dispuso reducir a la mitad la cantidad de personas que todavía resta que declaren. Así, de unas 240 declaraciones testimoniales que quedaban, se redujo a unas 120, según fuentes judiciales. La tarea realizada permitirá que de una fecha de finalización del proceso con el dictado de la sentencia, estimada en principio para mediados del 2013, ahora se calcule que los debates podrían concluir en abril.
El apuro es porque el año que viene comenzará otra megacausa por nuevos hechos que ha seguido investigando la Justicia Federal, pero las audiencias no podrán comenzar hasta que concluya el proceso en marcha.
Al inicio de las audiencias se había previsto una lista que contenía unos 300 testigos, pero el número ha ido variando porque algunos, por razones de salud, no han podido comparecer, mientras que también se incorporaron otros.
Hasta ahora, fuentes de la causa calculan que han declarado unas 70 personas, pero de seguirse el actual ritmo tampoco se podrían acortar los tiempos. Por eso vino el pedido de los miembros del Tribunal Oral de tratar de acortar la lista, con la participación de la Fiscalía, la Querella y la Defensa.
Lo que sí ha prevalecido es la intención de que den su testimonio las víctimas, que son unas 25, además de familiares y testigos directos de los hechos.
Otro propósito que se han fijado los miembros del Tribunal Oral es el de sesionar al menos 2 veces por semana, porque hubo semanas en las que hubo una sola audiencia y en otras ninguna. Por lo pronto, la semana próxima habrá audiencias el martes y el miércoles en el Rectorado.

