El vicepresidente del Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial, Juan Carlos Pérez, había lanzado frases que sonaron a chicanas contra la creación del Consejo de Fiscalías y Asesorías (Confias), entidad que busca asociar a miembros del Ministerio Público Fiscal y de la Asesoría de Menores. El juez había indicado que la puesta en marcha de la nueva institución no generaba "molestia", siempre que exista "ánimo societario" y que su adhesión "sea un acto voluntario", por lo que, indirectamente, puso en duda la afiliación libre a la entidad. Las palabras del magistrado no cayeron en saco roto ya que, inmediatamente, tuvo una dura respuesta por parte del Fiscal General de la Corte, Eduardo Quattropani. El jefe de los fiscales lanzó munición pesada al expresar que "hay directivos del Colegio de Magistrados, excluyo expresamente a su presidenta Ana Lía Larrea, que se los ve más en los pasillos de la Corte de Justicia que en sus despachos", ya que "les encanta ser parte de la patronal". En esa línea, indicó que "no tolero que nadie falte el respeto a los miembros del Ministerio Público, así que, si lo que quieren es confrontación, ahí sí me encontrarán con gusto".
Si bien el lanzamiento de Confias surge en un momento en el que los fiscales han tomado protagonismo con la puesta en marcha del sistema acusatorio, debido a que llevan adelante las investigaciones penales, en la práctica plantará bandera frente al Colegio de Magistrados, ya que entre sus asociados cuenta con miembros del Ministerio Público, los que pueden mudarse masivamente. De hecho, la presidenta de la entidad reconoció que esperan un éxodo de integrantes y que, incluso, ya ha renunciado la fiscal Silvina Gerarduzzi, quien era vocal titular del Colegio. Así, la organización de los fiscales y asesores, no cayó bien, porque, con la partida de integrantes, le quitará peso a la entidad que desde hace años encabezan los jueces. Si bien Pérez, camarista Civil, no lo dijo abiertamente, por lo bajo surgieron dudas sobre si los fiscales fueron enviados a armar el Consejo, incluso, resulta impensable que el fiscal General no esté detrás de la movida. Bajo ese camino, el vice del Colegio había expresado que, lo correcto, es que la afiliación sea un "acto voluntario".
Quattropani no dudó en salir al cruce al indicar que "por lo general", son los "espías del poder" los que "descalifican a los que intentan cambiar y sacarlos de la zona de confort". Así, reiteró que apoya "absolutamente la creación del Consejo y, no tengo duda, que es necesario la creación del colegio de la Defensa Pública" para que "cada cual represente sus intereses". No se quedó ahí, ya que dijo que "hace falta rebeldía, sangre nueva, gente que no usen a las instituciones como trampolín para su crecimiento personal, eso expresa el nuevo consejo", mientras que fue más allá al indicar que "tengo la certeza que el Colegio de Magistrados jamás defendió a nadie, que se dedicaba a organizar fiestitas de fin de año o a parecerse bastante a una agencia de viaje".
Hoy, el Colegio de Magistrados y Funcionarios cuenta con 241 socios y 21 jubilados asociados. De ese total, 47 son parte del Ministerio Público y se espera que la gran mayoría de ellos pase a la nueva institución. Es que, estiman que contarán con 300 miembros, dado que no sólo aglutinará a los fiscales, sino también a ayudantes fiscales y profesionales (psicólogos y asistentes sociales que trabajen en el Ministerio Público, por ejemplo), además de los miembros y funcionarios de la Asesoría Oficial.