La Justicia Nacional en lo Penal Económico dispuso el procesamiento por evasión agravada del presidente de la compañía Cargill, Héctor Marsili, y el gerente de la firma en Uruguay, Javier Fernández Rockoboer, informó ayer la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

El organismo precisó que también se dispuso trabarles embargo por la suma de cien millones de pesos y destacó en un comunicado que "la causa presenta importantes similitudes con las maniobras de planificación fiscal nociva de triangulación con la investigación de la cerealera Bunge", cuyos responsables "podrían correr con el mismo destino".

El procesamiento deja a los directivos de Cargill "a un paso del juicio oral, donde deberán afrontar penas de hasta 9 años de prisión", señaló la AFIP, que sostuvo que se comprobó "una clara intención de defraudar al fisco en 2000, 2001, 2002 y 2003".

De acuerdo con lo señalado por la AFIP, "la causa se inicia por una evasión fiscal superior a los 56 millones de pesos, suma a la cual se le fueron incorporando los distintos períodos fiscales sucesivos". Cargill Argentina realizaba la mayor parte de sus operaciones a través de su sucursal de Uruguay, pero esto sólo a los efectos contables, pues la mercadería salía directamente exportada desde Argentina al comprador final, nunca pasaba por el país vecino, ni por ninguno de los otros que participaban contablemente en la operatoria", aseguró el organismo, que en ese sentido explicó que "la facturación iba por un camino y la exportación real por otro distinto". A raíz de esas operaciones, el jueves 7 de octubre, el Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nº4 (a cargo de Alejandro Catania) dispuso decretar el procesamiento de Marsili y Fernández Rockoboer.