Si bien hasta el momento la medida no está definida, ya comenzó a generar preocupación en empresas nacionales y locales que tienen asiento en San Juan. Se trata de la posible aplicación del impuesto a los depósitos en efectivo, de lo que se empezó a hablar desde principios de año en los medios nacionales y que, al parecer, iba a comenzar a implementarse desde este mes, algo que todavía no sucede.
La preocupación que surge de las distintas cámaras consultadas por este medio es que si el impuesto se termina aplicando, inevitablemente terminará recayendo en el valor de góndola, para los supermercados, o en el surtidor, para los expendedores de combustibles. Esto quiere decir, que el valor del 1 por ciento más IVA que se aplicaría deberá ser afrontado por el consumidor y no absorbido por las empresas.
Ante esta situación, desde la Cámara de Expendedores de Combustibles y Afines (CECA) de San Juan y también desde Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), comenzaron a trabajar en planes por separado, pero para que la medida no se termine aplicando ya que, entienden, que perjudicará sobre todo al consumidor.
Desde la CECA aseguraron que están dialogando con todas las partes y que además no descartan que puedan hacer una presentación judicial a nivel nacional a través de sus representantes en Buenos Aires. La acción sería un recurso de amparo para que el Banco Central no autorice a las entidades bancarias del país a aplicar el nuevo gravamen.
Por otro lado, desde CAME explicaron que sus autoridades nacionales mantuvieron una reunión los últimos días del mes pasado con el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger y con el vicepresidente, Lucas Llach, donde se informó que la máxima autoridad bancaria no han recibido, por ahora, ningún pedido o intención de algún banco de cobrar las comisiones del 1 por ciento más IVA por depósitos en efectivo, pero si confirmaron de la existencia de diálogo. De implementarse, la medida tiene que ser informada con 60 días de anticipación por lo que de aplicarse se haría en los próximos meses.
Un punto clave que si quedó aclarado es que de aplicarse, el nuevo gravamen será sobre las empresas y no sobre personas físicas, como se pensaba en un principio.
Además, también se conoció cómo será el mecanismo para el cobro del impuesto, ya que fuentes consultadas explicaron que “cuando alguien deposite en una cuenta, se le acreditará el 99% del total, ya que automáticamente le deducirán el 1%. O sea, no le cobrarán a quien deposite, sino directamente impactará en la cuenta de la empresa a la que se le depositará”.
La iniciativa planteada por bancos del país y por las autoridades nacionales surge porque el Gobierno busca bajar el impuesto al cheque y que se utilice más las transacciones electrónicas entre las partes, con el objetivo de ayudar a bancarizar la economía. Mientras que del otro lado, los bancos aducen que tienen que destinar muchos recursos para mantener los billetes en sus cajas y en los traslados.
Hoy los bancos están stockeados de billetes en todas las bóvedas y transportadoras de caudales, lo que les cuesta plata, por lo que buscan trasladar esos costos hacia los grandes depositantes.
En San Juan, las principales entidades manifestaron su posición y salieron a criticar la posible medida ya que entienden que la situación económica de las empresas ya es bastante complicada como para sumarle un nuevo impuesto, en este caso a los depósitos en efectivo.
Por otro lado, además de la CECA y CAME, desde la Cámara de Comercio de San Juan aseguraron que ellos no se verán perjudicados porque la mayoría de los propietarios de los comercios son monotributistas o están registrados en la AFIP como responsables inscriptos. Además, manifestaron que lo más probable es que la medida se aplique sobre un piso muy alto de depósitos en efectivo, por lo que no se verán afectados.
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