Buenos Aires, 24 de marzo.- La Iglesia advirtió hoy que la
paz social "está alterada", a raíz del "conflicto permanente" entre
el gobierno y el campo y la ola de inseguridad, por lo que
exhortará en un documento al diálogo y a preservar la "amistad social".
El vocero episcopal, presbítero Jorge Oesterheld, anticipó a
DyN que estas "preocupaciones" de los obispos serán plasmadas en una declaración por difundirse mañana al término de dos días
deliberaciones de la comisión permanente del Episcopado presidida por el cardenal Jorge Bergoglio.
Otra fuente eclesiástica precisó que los obispos exhortarán a
preservar la "amistad social" en el país y también reclamarán a
las autoridades respuestas concretas al "grito de la sociedad" por
más y mejor seguridad.
"Hay mucha preocupación, la paz social está alterada en la
Argentina", subrayó Oesterheld esta mañana, al dialogar con la prensa antes de que se inicien la sesiones en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina.
El portavoz reiteró que "el clima de conflicto" entre los
argentinos y la falta de seguridad son motivo de "preocupación
permanente entre los obispos".
Oesterheld también declaró que "la inseguridad genera una
sensación de desamparo que preocupa y tiene que ser cubierto por quienes tienen que responder, porque no puede ser que los responsables (políticos) estén mirando los problemas sin hacer nada".
"Últimamente hay un grito de la sociedad que está reclamando,
porque está desamparada", aseveró.
La situación social del país se debatió en un "intercambio
pastoral", instancia que derivó en la decisión de difundir un
documento al término de las deliberaciones.
El obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano, transmitió a sus
pares el temor latente de que la protesta de los productores
agropecuarios en las rutas derive en hechos violentos.
El prelado de una de las zonas rurales más conflictivas
explicó -según trascendió- que intentó convencer a los ruralistas de que el diálogo con el gobierno "todavía es posible", pese al cambio de reglas de juego, y les pidió que reaccionen con propuestas y no sólo por "sacarse la bronca" ante la falta de respuestas.
No obstante esta cuestiones coyunturales, el temario oficial
se circunscribe el debate a cuestiones eclesiales internas como el
estudio del Documento de Aparecida y las acciones para llevar
adelante la Misión Continental en cada diócesis.
La veintena de obispos dedicará buena parte de las sesiones a
intercambiar impresiones sobre la reciente visita "ad límina", que
un primer grupo encabezado por Bergoglio realizó entre el 7 y el
14 de marzo pasado al papa Benedicto XVI y los dicasterios
vaticanos.
Ante el pontífice, el primado argentino alertó sobre el riesgo
de "descomposición del tejido social" y sobre el "escándalo" de
la pobreza y la exclusión. Expresiones que causaron malestar en el
gobierno, como también que durante ese viaje el secretario general del Episcopado, Enrique Eguía Seguí, haya dicho que la corrupción "estaba ya institucionalizada" en Argentina.
El plenario acotado también se abocará al nombramiento de los
secretarios ejecutivos de las comisiones en las que está
organizada el Episcopado, y de peritos que trabajan en ellas.
