A diferencia de los años anteriores, esta vez no fueron los paros docentes sino la Gripe A que golpeó con virulencia al país y también llegó a San Juan. Pero lo cierto es que por quinto año consecutivo la provincia no cumplió con los 180 días de clases que establece la ley nacional 25.864, sancionada en 2004. Apenas serán 166 los días en los que efectivamente los alumnos sanjuaninos concurrieron a las escuela. Se trata de un panorama que se repite en la mayoría de las provincias argentinas (ver aparte).

La norma establece que, ante su eventual incumplimiento, las autoridades educativas de cada jurisdicción deben adoptar medidas para compensar los días perdidos. En el caso de San Juan, el Ministerio de Educación dispuso un diagrama de tareas escolares para recuperar los contenidos a mitad de año, cuando se suspendieron las clases por la Gripe A. Pero no se contempla extender el período lectivo que finaliza el próximo 7 de diciembre, según confirmó la titular del área, Cristina Díaz.

No obstante, la funcionaria sostuvo que pese a la situación en San Juan se ha podido cumplir con "aquellos contenidos esenciales que son indispensables como base para otros aprendizajes dentro del mismo ciclo lectivo o con proyección a los futuros".

Cuando está próximo a terminar el calendario escolar, el balance de los días en los que efectivamente los alumnos tuvieron clases arroja un total de 166 días, 14 menos de los que establece la ley nacional.

De todos modos, se trata de una cifra que supera por lejos a los 83 días perdidos en 2002, cuando la crisis llegó a su punto más álgido. Fue durante el gobierno de Alfredo Avelín y cuando se llegaron a deber casi 3 meses y medio de sueldos a los empleados públicos, incluidos los docentes.

Para llegar a ese número hay que tener en cuenta que el ciclo lectivo arrancó el 2 de marzo y que si bien el receso escolar de invierno iba a comenzar el 13 de julio, el 2 de ese mes se dispuso anticipar las vacaciones de invierno, cuando ya la Gripe A hacía sentir el rigor de sus alcances. Y aunque estaba previsto que los alumnos volvieran a las aulas el 27 de julio, por decisión del Gobierno provincial los alumnos recién regresaron a las escuelas el 3 de agosto.

Al temor del contagio por los efectos de la enfermedad también hay que sumar que este año se perdieron otros 4 días de clases en medio de los planteos de los gremios docentes, principalmente la UDAP, por una recomposición salarial.

Al analizar el año lectivo que está próximo a culminar, la ministra Díaz dijo que "en un año que se presentaba como de desarrollo normal y con posibilidades de poder cumplir con todas las metas previstas, la irrupción del problema de la gripe A nos obligó a una prolongación del receso escolar de invierno".

Y mencionó que algunos días previos al 2 de julio se registraron elevados índices de ausentismo en algunas escuelas "por gripes estacionales y problemas respiratorios propios de la época".

La funcionaria defendió la decisión de prolongar el receso invernal. "Fue acertada junto con el resto de las medidas que estuvieron vinculadas con la interrupción de los espectáculos públicos y las grandes concentraciones como el desfile del 9 de julio y el cierre de los locales nocturnos".

"Creo que toda esa batería de medidas ayudó a que nuestra provincia pudiera atravesar por esta pandemia sin tantos casos de enfermos", agregó.

Entre las medidas adoptadas para dictar los contenidos mínimos necesarios en las escuelas la ministra mencionó que "para el reinicio de las actividades del segundo cuatrimestre emitimos una resolución que limitaba, no prohibía, en grado sumo las actividades que fueran extraclases o extracurriculares".

Entre ellas mencionó "limitar el desarrollo de actos, celebraciones varias dentro de las escuelas o actividades extraescolares que comprometieran el desarrollo de las clases".

Según la funcionaria, esas acciones permitirán llegar al fin del ciclo lectivo con los contenidos mínimos impartidos por los docentes.