Los vecinos de 9 de Julio no recordaban una tormenta tan grande. Y por la cantidad de evacuados resultó de hecho el departamento más afectado.
La lluvia que comenzó en la medianoche de ayer y se extendió durante parte de la madrugada en la provincia generó 8 familias evacuadas, de las cuales seis fueron en 9 de Julio y dos en Chimbas.
Hasta ayer, de todos esos afectados sólo un grupo familiar no había podido regresar a su vivienda y permanecía en el Polideportivo de Las Chacritas, a la espera de otro tipo de asistencia. Además, el fenómeno que había generado una alerta previa por parte de Protección Civil produjo anegamiento de calles, cortes de rutas provinciales y nacionales, bombeos para sacar zonas inundadas y asistencias varias de emergencia con palos y nailon.
En pocos horas llovieron 26,7 mm, pero para lo que resta de la semana, según el SMN, no se esperan más tormentas.
La lluvia comenzó poco antes de la medianoche y afectó a casi toda la provincia (Valle Fértil fue la excepción), mientras que en la tarde del domingo incluso cayó granizo en Iglesia.
En algunos lugares se extendió hasta pasadas las tres de la mañana y a esa altura, casi todos los evacuados ya habían tenido que dejar sus casas porque sus situaciones eran insostenibles. “En medio de la lluvia dejamos el ranchito, con lo puesto, y nos fuimos a lo de un familiar.
Se mojó todo, desde los colchones a la ropa y los muebles. Por la mañana, vino gente de la municipalidad y nos llevó lo poco que teníamos al polideportivo. Y acá vamos a estar hasta que tengamos un lugar donde ir”, dijo Nora Gómez, madre de siete hijos y hasta ayer al cierre de esta edición, los únicos que permanecían evacuados en Las Chacritas, 9 de Julio.
El caso de Nora y sus hijos es especial porque hace menos de una semana usurparon un espacio verde del loteo Las Chacritas, con una precaria vivienda de cañas y nailon. Según informó Gómez, tomó esa medida tras quedarse en la calle al no poder pagar más el alquiler donde vivían, en Rawson.
El resto de las familias evacuadas en 9 de Julio, tanto de la villa cabecera como de La Majadita, ayer antes del mediodía habían sido reubicadas en casas de parientes mientras los jefes de hogar en colaboración con el municipio mejoraban las casas afectadas. Otro de los afectados fue José Molina, papá de 6 chicos y con el agua hasta arriba de los tobillos, pues viven en un terreno bajo (foto principal).
En 9 de Julio hasta ayer reconstruían techo y paredes o ayudaban a familias en 17 casos graves. Allí, hasta cayó un rayo que por unas horas dejó sin luz ni internet a la villa cabecera.
DAÑOS
Hubo dos familias evacuadas, que a media mañana ya habían sido trasladadas provisoriamente a familiares hasta recuperar sus viviendas.
Según informó Julio Godoy, secretario de Acción Social de Chimbas, un matrimonio joven con 3 niños fue evacuado durante algunas horas en el edificio comunal, pues su casa de Villa Observatorio sufrió daños severos en el techo.
Una situación particular tuvo otra familia de Villa Centenario, a la que también ayer trataban de asistirla con materiales para su casa. Además, tuvieron que recurrir a camiones atmosféricos para extraer agua anegada de viviendas, como en Villa Unión.
Por otro lado, aparentemente por un cortocircuito en una instalación eléctrica precaria, se produjo un incendio en la casa de un hombre de 61 años, en el Loteo Montilla, en plena lluvia y en Rawson.
Más de 30 mm de precipitación
La estación meteorológica que el climatólogo Germán Poblete tiene en Capital registró que la lluvia que empezó a la medianoche del domingo y siguió en la madrugada de ayer alcanzó los 26,7 mm.
Es decir, fue un verdadero diluvió en menos de cuatro horas.
Pero Poblete indicó que si a eso se le suman los 3,8 mm que cayeron en las primeras horas del domingo, en poco más de 24 horas se acumularon nada menos 30,5 mm de precipitación, según sus registros.
Esto representa prácticamente la tercera parte de la cantidad de lluvia que en promedio cae anualmente en San Juan, que va de 98 a 100 mm.
Por su parte, fue la lluvia más importante esta temporada de calor, pues cayeron 20,1 mm el 23 de noviembre y 23,6 mm el 8 de diciembre pasado, que también fueron fenómenos intensos y cortos.
Las rutas
Al Norte y al Sur hubo rutas que, por bajada de crecientes, estuvieron cortadas varias horas al tránsito. El personal y maquinarias de Vialidad trabajaron para, sobre el mediodía, lograr liberarlas. Una fue la ruta 40, entre Huaco y la Rioja, mientras que la otra fue la 153, entre ruta 40 y Los Berros. Igual, pese a restablecer el tránsito, Vialidad recomendó circular con precaución.
En Calingasta
La última lluvia siguió golpeando a Calingasta y no ayudó en nada a poder recuperar la ruta 149, entre Calingasta y Barreal. Esto porque la creciente que bajó del Tontal el viernes pasado, que arrasó con parte de una casa, los postes del tendido eléctrico y pasó por encima del puente de Sorocayense. Además, fueron afectados los productores de pasto y hortalizas de la zona.