La inflación del cuatro por ciento de agosto, que dio a conocer ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), disparó las tareas en el Ministerio de Hacienda. Es que con esa cifra, la suba de precios en el año asciende a un 30 por ciento, muy por arriba del aumento salarial del 27 que el Estado acordó con sus empleados a principio de año. Así, con la liquidación de este mes se activará la cláusula gatillo que representará unos 132 millones de pesos, según los cálculos preliminares. Es que, hasta el momento, la provincia ha incrementado un 22 por ciento el sueldo de los estatales, por lo que ahora deberá sumar un 8 por ciento más para equiparar la inflación de los primeros ocho meses del año.
La confirmación de que la cláusula gatillo se disparó con el último valor del INDEC la dio el subsecretario de Hacienda, Gerardo Torrent. El funcionario señaló que "a la provincia le significa un esfuerzo enorme, pero va a cumplir con lo acordado y se va a liquidar el salario de septiembre con ese ocho por ciento adicional". Así, con esa suba, el sueldo de los estatales tendrá un incremento del 30 por ciento respecto al de febrero. Si bien Torrent indicó que hasta el momento no está calculado el desembolso que demandará equiparar el sueldo de los estatales con la inflación, un cálculo inicial que surgió de anteriores aumentos refleja que cada punto de incremento corresponde a 16,5 millones de pesos, por lo que un 8 por ciento representa unos 132 millones.
La gestión uñaquista es una de las pocas administraciones del país que tiene cláusula gatillo incorporada al acuerdo salarial de sus empleados. La medida se viene aplicando en los últimos tres años. Para este 2019, la paritaria se cerró en marzo con un 27 por ciento de incremento en tres veces: 15 por ciento en marzo, un 7 por ciento en agosto y en noviembre un 5 por ciento. Pero dado que la suba de precios creció por arriba de lo estimado inicialmente, el Gobierno hizo un nuevo esfuerzo y adelantó 4,2 por ciento del segundo tramo a julio. La medida se dio para que los estatales no perdieran frente a la inflación. Luego se liquidó el 2,8 por ciento restante en agosto, totalizando el aumento del 22 por ciento.
Ahora deberá sumar un 8 por ciento a cada uno de los 42 mil trabajadores de la administración pública para equiparar un 30 por ciento final.