Los sanjuaninos perciben que hay una mayor presencia policial en las calles gracias al plan de patrullaje municipal que implementó el Gobierno provincial a fines de año pasado. Así lo demuestra una encuesta de la Consultora Acierto a la que tuvo acceso en exclusiva DIARIO DE CUYO, que señala que el 78,5 % de los consultados coincide en que notan más vigilancia de la policía en sus barrios. Después de mucho tiempo de resultados poco alentadores, también los números señalan que la gente se siente más segura como consecuencia del nuevo sistema en el que están involucrados los 19 departamentos. Hay un 33,9 % que así lo entiende, que es casi el doble de los que que creen que están menos seguros que un año atrás, que son el 19,3 % de los consultados.

El plan de patrullaje municipal fue anunciado por el Gobierno sanjuanino en septiembre del año pasado (ver aparte) y desde entonces el ánimo de la población parece haber cambiado según señalan los números de la encuesta realizada por la Consultora Acierto, que dirige el sociólogo Maximiliano Aguiar.

Entre los números más destacados de la encuesta figuran que un 89,1 % de la población de la provincia está al tanto de la existencia de los patrulleros municipales. Y eso se debe a que las unidades tienen por función hacer recorridos permanentes por las calles de los departamentos, en particular por aquellas zonas consideradas más conflictivas, según un mapeo que se elabora en coordinación con la cartera política.

Otro dato que demuestra la buena recepción del sistema en la población lo revela que el 67,8 % de los consultados da su aprobación al sistema.

Consultado por el significado de los números, el ministro de Gobierno de la provincia, Adrián Cuevas, reconoció que “el objetivo del sistema fue lograr precisamente una mayor presencia policial en las calles”.

“Y fue para impulsar la prevención del delito en las calles”, aseguró el funcionario.

Según el plan oficial, las zonas a recorrer por los patrulleros municipales se definen entre cada intendente y el Ministerio de Gobierno en función de lo que dice el mapa de delito, atendiendo especialmente las zonas más conflictivas, y se van ajustando periódicamente. Además, en cada departamento se eligen vecinos en forma rotativa para que acrediten si los móviles pasaron efectivamente por las cuadrículas que tienen asignadas.

Entre quienes afirman que tienen una buena imagen de las medidas implementadas, dicen que sienten sus zonas más seguras y que notan una disminución de la delincuencia en las barriadas donde habitan por los mayores controles.

Entre los puntos negativos recogidos en la consulta a la gente, entre quienes piensan que la medida es regular o mala critican que los patrulleros recorren las calles pero no actúan, que hacen falta más patrulleros y que igual siguen ocurriendo los delitos.

Cabe aclarar que en cada departamento hay una unidad de coordinación de los patrulleros, que está encargada de diagramar periódicamente los recorridos de las unidades. Y que la idea es, precisamente, que no siempre circulen por las mismas zonas sino que los recorridos vayan variando.

Después de mucho tiempo en el que la población decía experimentar una mayor sensación de inseguridad, por primera vez hay un porcentaje considerable que se siente más protegida que hace un año atrás.

Entre los datos relevantes de la ficha técnica de la encuesta cabe consignar que se trató de un trabajo de campo realizado entre 9 y el 14 de marzo pasados, sobre un área de investigación que comprendió a los departamentos del Gran San Juan de Capital, Rawson, Rivadavia, Chimbas y Santa Lucía. También hubo consultas en los departamentos Caucete y Pocito. El sistema de consulta fue de entrevistas domiciliarias, con un tamaño de la muestra que abarcó a 1.037 casos efectivos.

El instrumento de recolección de los datos fue a través de un cuestionario semiestructurado, con preguntas

cerradas y abiertas y con un nivel de supervisión del orden del 20%.