El paro que llevaban adelante los trabajadores de la Dirección de Planeamiento se levantó ayer, luego de la reunión que mantuvieron con el ministro de Infraestructura, José Strada. Hoy, el personal atenderá normalmente a los profesionales que necesitaban del visto bueno de los técnicos del organismo para avanzar tanto en obras públicas como privadas. Si bien el funcionario les ofreció el mismo paquete de medidas que los empleados habían rechazado dos meses atrás, consideraron como “muy positivo” que el titular de la cartera los escuchara y que además se comprometiera a reestructurar la repartición, según manifestó Gerardo Pera, uno de los representantes de los trabajadores.

El fin del paro significa una muy buena noticia para todos aquellos involucrados en la construcción de obras. Pasa que mientras se ejecutaban las medidas de fuerza, se paralizó la aprobación de planos, la habilitación de las edificaciones y las respectivas inspecciones, lo que en definitiva causó demoras en la ejecución de los proyectos.

El conflicto generó una situación compleja en algunos trabajadores, contó Pera, quien señaló que muchos no están afiliados a ningún gremio y temían carecer de protección ante una posible sanción. Por otro lado, ATE, uno de los sindicatos con representación en la repartición, no asistió ni asistirá a la conciliación obligatoria que dictó la Subsecretaría de Trabajo el martes, porque considera que el organismo “es parte del patrón”, explicó el secretario general, Hugo Leglise. Sin embargo, ese es el ámbito que reconoce el Gobierno para negociar.

Los 63 empleados de Planeamiento reclamaban una suma especial para incrementar el piso salarial y rechazaban un adicional por productividad porque en el caso de faltas por enfermedad o ante la adhesión a una medida de fuerza podían perder ese plus. Sin embargo, el arquitecto Pera destacó que el ministro Strada les manifestó que el adicional ya se les está aplicando.

El punto que dejó conforme al personal es el compromiso de trabajar en una comisión para jerarquizar a la dependencia, lo que implicaría la incorporación, en un futuro, de mayor cantidad de profesionales y más equipamiento para llevar a cabo las tareas.