El jefe de Gabinete, Marcos Peña , que brindó su habitual informe de gestión ante la Cámara de Diputados, respondió con ironía a las acusaciones del kirchnerismo sobre supuestas irregularidades en la carga de los votos en la provincia de Buenos Aires durante el escrutinio provisorio del 13 de agosto pasado. Los resultados definitivos dieron por ganadora a Cristina Kirchner por una diferencia de 0,21 puntos respecto de la lista de Cambiemos .
"Estamos muy orgullosos y muy contentos con los resultados de agosto. No insistan en que hubo un engaño: no sólo el escrutinio fue similar en 2013 y en 2015 en carga de datos, sino que en muchas cosas fue más veloz. Hay un sistema que hay que modificar, que es obsoleto y lento, pero no hubo de ninguna manera manipulación ni falta de transparencia", enfatizó.
Diana Conti , diputada kirchnerista, acotó que tanto en 2009 y en 2015 el kirchnerismo salió a admitir la derrota electoral, marcando así un contraste con la actitud que tuvo Cambiemos el 13 de agosto pasado cuando, antes de la medianoche, salió a festejar la ventaja de Cambiemos en Buenos Aires sobre Unidad Ciudadana de Cristina Kirchner.
"Fue un engaño monumental, una mentira brillante con la que engañaron a la gente", enfatizó el kirchnerista Rodolfo Tailhade. "Fue una estafa electoral", exclamó su colega Adrián Grana.
Peña respondió: "Las PASO es una elección entre frentes electorales. No es una elección general. Si en octubre nos votan en contra (del Gobierno), lo reconoceremos sin duda. Y si ustedes reclaman reconocimientos, entonces sería bueno que reconozcan que su primera candidata a diputada (Alejandra Vallejo) perdió frente a Graciela Ocaña ".