"Muchas gracias", fue lo único que alcanzó a decir José Luis Gioja antes de quebrarse. Hubo un silencio largo y luego intentó retomar la improvisada conferencia de prensa ayer al mediodía en Casa de Gobierno. Con la voz entrecortada, susurró que "lo que empezó como un chiste esta mañana en mi casa…" y volvió el atragantamiento. "¡Vamos José, vamos!", se escuchó el aliento entre los muchos peronistas que lo acompañaban. Y estallaron los aplausos, el pedido de agua para el gobernador y él, intentando decir una palabra ante medio centenar de micrófonos y flashes mostrando su angustia.

"No hay marcha atrás en nada. La Presidenta los tiene bien puestos. Los argentinos vamos a hacer un scrown para empujar para el mismo lado y vamos a salir adelante. No hay especulación que valga, los intereses de Argentina están por encima de todo. Pido que ninguno baje los brazos, que ninguno especule. Que ninguno trate de hacer leña del árbol caído porque aquí no hay árbol caído sino un mártir que se fue y que desde el cielo nos va a marcar el camino para que el país siga en el camino del progreso", fue el mensaje central del gobernador.

Gioja contó que lo pasaría a buscar para ir a Buenos Aires su par riojano Luis Beder Herrera (el avión sanjuanino está en mantenimiento) y que había hablado con otros gobernadores e intendentes bonaerenses. "Estamos todos realmente muy consternados por la noticia pero quiero decirle a todos que esta noticia que nos ha tocado el corazón, el alma, el espíritu, no va a hacer que bajemos los brazos, nunca. Creo que esto va a hacer que los argentinos nos juntemos más. Que tenemos que estar juntos, que esa frase que yo digo que nadie sobra, nadie está de más, que todos tienen algo que hacer hay que ponerla en práctica, que hoy tenemos que ser en serio más argentinos que nunca, más sanjuaninos que nunca", dijo.

Y, antes de irse raudamente a Capital Federal, recalcó la figura de Néstor Kirchner: "dio su vida por lo que pensaba, que por su vida circulaba argentinidad, circulaba celeste y blanco y su corazón humano no aguantó ese celeste y blanco y se quedó".