San Juan, 26 de julio.- El presidente del Instituto de Opinión Pública y Proyectos Sociales (IOPPS), Antonio De Tommaso, en comunicación con DIARIO DE CUYO ONLINE, destacó que los resultados de las encuestas no son determinantes a la hora de decidir a quién votar.

De Tommaso destacó que existen diversos estudios a nivel mundial sobre este tema. Sin embargo, “no tiene nada que ver que las encuestas den ganador a tal o cual candidato. El voto es una decisión que se determina debido a muchas razones” dijo.

Con respecto a la decisión del Tribunal Electoral cordobés de prohibir las encuestas 10 días antes del sufragio, el titular del IOPPS destacó que “este tipo de medidas han sido utilizadas varias veces en todo el mundo, pero nunca han dado resultado”.

De Tommaso explicó que los avances tecnológicos permiten que los encuestadores, si así lo quisieran, puedan colocar su trabajo en cualquier medio o sitio web. “Que se prohíba en una provincia no implica la prohibición a nivel nacional”, destacó.

Al ser consultado por los errores en la encuestas de ganadores en las elecciones en Santa Fe y Capital Federal, el titular advirtió que “sólo si fracasan, las encuestas son noticias. Si una consultora se equivoca será noticia, si acierta no. Las consultoras erradas han acertado en el 99% de los casos, seguro paso algo fuera de lo previsto.”

De Tommaso dijo que técnicamente existen miles de razones para justificar el error de sus colegas. A su criterio, una de las razones es que “cuando las encuestas se publican ya fueron realizadas 5 o 6 días atrás. Por lo tanto la persona consultada tendrá varios días para modificar su decisión.” Aunque aclaró que determinar una única razón sería “simplificar el caso.”

Finalmente el presidente del IOPPS advirtió que “los encuestadores no estamos en la mente de la gente. Solo conocemos lo que verbalizan.”

A nivel nacional

Luego de que las principales consultoras no pudieron anticipar el ajustado final entre Antonio Bonfatti y Miguel del Sel, en Santa Fe, como tampoco el flojo desempeño de Agustín Rossi, que quedó tercero, y que algo similar ocurriera durante las elecciones porteñas. Los encuestadores se defendieron.
En las explicaciones, salieron a decir que el voto para Del Sel fue difícil de medir porque era un “voto vergonzante”, es decir, aquel que lleva al elector a concretarlo pero no decirlo públicamente. Es el mismo voto que en los ’90 le permitió ganar varias elecciones a Carlos Menem.